El 2022 fue un año de desafíos comerciales para todos los sectores; sin embargo, Urbana Perú, la constructora inmobiliaria del Grupo Colpatria de Colombia, afirma que, a pesar de la pandemia y la crisis política, el mercado ha comprendido que el mejor refugio para sus inversiones recae en los bienes inmobiliarios, por la plusvalía que les genera con el correr de los años.
Humberto Marín, gerente comercial de Urbana Perú, comenta que la creciente demanda de viviendas sigue en aumento. Es así que la empresa alcanzó sus metas programadas para el 2022.
El año pasado la constructora inmobiliaria vendió 279 unidades en total, cifra que representa cerca del 99 % en unidades disponibles por un valor de S/. 127 M. Cabe señalar que, en el citado año, la empresa obtuvo una utilidad neta del 126 %, evidenciando su crecimiento y solidez en el mercado.
La estrategia desarrollada por Urbana Perú durante los últimos 12 meses, se basó en la participación en ferias del sector inmobiliario, en las cuales obtuvo récord de ventas por el interés del mercado, la calidad de sus productos, los lanzamientos y la atención personalizada en las salas ventas, como también de forma virtual.
Además, gracias a la adquisición de nuevos terrenos en Lima Moderna y Lima Top, la empresa mantiene su sólida apuesta por el segmento medio y medio alto, reforzado por el Bono MiVivienda – Bono Verde y VIS. A ellos se suma el público joven en la búsqueda de su primera propiedad.
Para consolidar su posicionamiento en el mercado local, en el año en curso, Urbana Perú ha estimado adquirir cuatro terrenos en Lima Moderna y Lima Top, ofrecer un ticket asequible y generar flexibilidad en las áreas comunes de los edificios. En esa línea, al finalizar el 2023, esperan lograr un crecimiento en ventas entre el 40 y 50% versus el año anterior.
El ejecutivo comenta que su representada pondrá especial atención en el término de la construcción de cuatro proyectos antes de diciembre próximo: Hope (Santa Catalina), S14 (Santa Beatriz), Allegro-loft (San Miguel), Tempo (segunda etapa del edificio residencial más alto del país, ubicado en Santa Catalina).
Sobre el desarrollo del mercado inmobiliario nacional, Marín manifiesta que no se ha desacelerado drásticamente y que, en general, “se han mantenido las ventas, a pesar de la actual coyuntura social y política del país”.
“Esperamos que se mantengan las tasas de interés para impulsar la demanda de viviendas. Asimismo, estimamos que en el presente año continúe la reactivación en la compra de lotes para la posterior edificación de nuevos inmuebles, de esta manera, se dinamizarán las ventas en el sector. Confiamos en que las tasas disminuyan en el segundo semestre del 2023, según los analistas”, sostiene el ejecutivo.