Según la organización internacional Hábitat para la Humanidad, cerca de 1,6 billones de personas en el mundo no cuentan con una vivienda digna, lo que genera consecuencias desfavorables para su salud, su bienestar personal y social. En el Perú, esta realidad afecta a muchas familias y un estudio reciente del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade) reveló que la mitad de las familias peruanas viven en viviendas precarias durante 10 años.

Partiendo de esta problemática es que Cementos Pacasmayo viene desarrollando el programa «Sueños en Concreto», iniciativa a través de la cual trabajan en la mejora significativa de la calidad de vida de las familias que forman parte de sus zonas de influencia mediante la sustitución de pisos de tierra por pisos de concreto en sus hogares.

“En Pacasmayo creemos firmemente en la importancia de desarrollar iniciativas que impulsen el bienestar de las familias de las zonas de influencia en las que operamos. Tener un piso de concreto puede ser ese primer paso que una familia necesita para mejorar su calidad de vida e ir construyendo una vivienda saludable. Es así como nació el programa Sueños en Concreto y con el cual reafirmamos nuestro compromiso de contribuir a que más personas tengan una vivienda digna”, comentó Diego Arispe, Gerente Central de Responsabilidad Social Empresarial.

Los beneficios de contar con pisos de concreto están relacionados con el impacto en la salud de las familias, ya que, con el uso de estos pisos, se reduce la presencia de parásitos y la probabilidad de contraer enfermedades gastrointestinales o respiratorias relacionadas con la humedad. Esto es confirmado por el Banco Mundial y la Universidad de California, luego de analizar los datos en la salud de familias de un programa de sustitución de pisos en México, el cual reflejó una reducción de infecciones parasitarias del 70 % en niños, reducción del 49 % en diarreas y del 81 % en anemias.

Esta situación también influye en el estado de ánimo de las personas, quienes podrán sentir mayor bienestar y satisfacción al contar con un hogar más cómodo y limpio. El mismo reporte mencionado líneas arriba concluyó que, en los adultos, se evidenció un aumento del 59 % en la satisfacción de la vivienda y menos estrés en un 45 %.