· En el 2023, más de 3300 ciudadanos fallecieron en las carreteras de Lima y regiones, según PNP.
· En lo que va del 2024 la cifra de accidentes viales representa casi la mitad de todos los registrados en 2023.
Los accidentes de tránsito se cuentan entre las principales causas de muerte de las personas. Según reporta la Policía Nacional del Perú (PNP), los accidentes de tránsito mantienen una tendencia ascendente en lo que va del 2024; ya que son más de 700 accidentes y 900 víctimas las registradas ya en los primeros meses del año, representando la mitad de todos los reportados en el año 2023.
Las mejoras en infraestructura, medidas de seguridad, reglamentaciones más exigentes y empleo de medios y vehículos de transportes más seguros son algunas de las acciones que más influirían positivamente en esta problemática; así como, fortalecer la cultura vial. El exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol, la falta de inspección técnica y no contar con las medidas de seguridad son acciones esenciales cuya responsabilidad reside en los conductores. Sin embargo, la regulación podría influir en mejoras de los comportamientos.
Una muestra de ello es lo que se visibiliza ya en otros países en temas de regulación sobre implementos de seguridad: desde más airbags en automóviles, hasta cascos de conducción certificados, capaces de aguantar fuertes impactos para motocicletas y vehículos menores.
Ante la creciente presencia de vehículos menores en el país, la Asociación Automotriz del Perú (APP) estima que en lo que va del 2024 se han vendido más de 54 mil motos siendo necesaria una mayor exigencia que garantice la resistencia y seguridad de implementos e indumentaria de protección (rodilleras, coderas, cascos, guantes, etc.) con la finalidad que las personas no pierdan la vida o acaben con lesiones graves.
“En el país, las motocicletas son los vehículos más utilizados y aún requieren seguir regulándose en materia de seguridad. La normativa debería exigir una producción e importación de accesorios que aseguren la integridad de los conductores y ocupantes de los vehículos, sobre todo si son menores. No es una cuestión de moda. El uso obligatorio de implementos de seguridad, por ejemplo del casco, no tiene sentido si este no guarda las condiciones de resistencia a impactos fuertes. La Agencia Nacional de Seguridad Vial del Ministerio de Transportes Colombiano ha estado implementando desde ese tipo de exigencias hasta otras más tecnológicas, como sistemas de frenado certificado a nivel internacional”, comenta Joel Jiménez, Gerente de Negocio Protuner del Grupo Crosland.
De acuerdo con la AAP, a marzo de este año, el segmento de vehículos menores de 2 ruedas registró el ingreso de 54 658 unidades al sistema vial. En este sentido, resulta imperativo normar el uso de accesorios certificados en el Perú. Para el especialista, el principal filtro debe darse desde importaciones con los documentos que legitimen que el casco pasó las pruebas de certificación en un laboratorio acreditado según la norma; asimismo, es importante para los usuarios conocer qué tan bien protege el casco contra colisiones con objetos grandes, por ejemplo.
Más de 3300 ciudadanos fallecieron en las carreteras de Lima y regiones el año pasado, según la PNP. Para evitar más accidentes de tránsito es clave mejorar la infraestructura vial, que se respeten las vías peatonales, se utilicen y respeten las ciclovías, y se promueva una cultura vial que fomente la responsabilidad y el respeto entre todos los usuarios de las vías. A través de un compromiso colectivo, mejoras en la regulación y medidas concretas de seguridad vial podrían reducir de manera significativa los índices de accidentes y preservar la vida de quienes transitan por nuestras calles y carreteras.