Diciembre, con sus celebraciones navideñas, es una época de alegría y reunión familiar, pero también un período en el que los riesgos de incendios aumentan significativamente, principalmente debido a factores eléctricos. De acuerdo con las estadísticas en los últimos 5 años del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, a nivel nacional se registra un promedio de 37 incendios urbanos diarios, lo que equivale a cerca de 13,500 siniestros al año, 70% de los cuales ocurren por causa eléctrica, siendo una de sus principales causas el uso de productos eléctricos falsificados y/o subestándar.
En este contexto, Orlando Ardito, gerente general de la Asociación Gremial de Empresas Internacionales de Productos Eléctricos del Perú EPEI y especialista en seguridad eléctrica, comparte tres recomendaciones que te ayudarán a minimizar el riesgo de incendios y a proteger tu hogar:
- Evita la sobrecarga de tomacorrientes: no conectes demasiados aparatos en un solo tomacorriente. El uso de extensiones o enchufes múltiples puede sobrecargar la instalación eléctrica y provocar un incendio. Además, descarta aquellos que estén desgastados, rotos o pelados.
- Apaga las luces al salir de casa o al dormir: las luces navideñas pueden calentarse debido al uso prolongado, especialmente si están enredadas o cubiertas por otros objetos. El sobrecalentamiento puede derretir el aislamiento de los cables y provocar un cortocircuito. Asimismo, las fluctuaciones en el suministro eléctrico pueden dañar las luces y aumentar el riesgo de cortocircuitos.
- Adquiere luces navideñas originales: los productos eléctricos falsificados no cumplen con las normas de seguridad. Por ejemplo, los cables eléctricos adulterados tienen altas proporciones de aluminio, que se calienta hasta 12 veces más que el cobre, aumentando así el riesgo de cortocircuito.
Cabe señalar que, además de poner en riesgo la vida de los peruanos, la comercialización de productos eléctricos falsificados genera al país pérdidas anuales cercanas a los S/ 10 mil millones, lo que equivale a casi 1% del PIB. Además, es responsable la destrucción anual de 200 mil empleos formales. “Es necesario el trabajo conjunto entre el sector público, privado y la sociedad civil para poner freno a un flagelo que pone en riesgo la vida de miles de peruanos y además deteriora la economía del país”, sostuvo Orlando Ardito.