El concepto de sostenibilidad ha experimentado una notable evolución. Lo que antes se consideraba una opción ocasional, ahora se ha convertido en una necesidad esencial en la construcción actual. En este contexto, las viviendas sostenibles surgen como una alternativa innovadora para reducir el impacto ambiental y optimizar el uso de los recursos naturales. Gracias al empleo de materiales ecológicos y tecnologías de eficiencia energética, estas viviendas logran disminuir el consumo de agua, reducir la huella de carbono y promover un estilo de vida más respetuoso con el medio ambiente.
Frecia Álvarez, Gerente de Sostenibilidad de Convive, destaca que, en el panorama inmobiliario actual, invertir en propiedades rodeadas de naturaleza es una decisión sabia. Estas propiedades no solo ofrecen comodidad, sino que también respetan el entorno, mejorando la calidad de vida de los residentes. «Nuestros proyectos son un claro ejemplo de esta filosofía, y seguiremos desarrollando más iniciativas que proporcionen una experiencia de vida más saludable y amigable con el planeta», agregó Álvarez.
La experta de Convive proporciona algunos aspectos clave a considerar al momento de adquirir una vivienda sostenible. En primer lugar, el diseño de urbanización eco amigable es esencial. Las viviendas sostenibles deben contar con áreas comunes que incluyan espacios verdes, senderos ecológicos y zonas recreativas. Esto no solo promueve un estilo de vida saludable, sino que también fomenta la interacción social entre los residentes.
En cuanto al uso eficiente del agua, las viviendas sostenibles deben contar con sistemas avanzados de potabilización y riego eficiente utilizando agua tratada. Además, es importante que cuenten con tecnologías de bajo consumo en las áreas comunes y en las viviendas, lo que reduce significativamente el impacto hídrico de la urbanización.
Otro factor importante es la energía renovable. Las viviendas sostenibles deben incorporar fuentes de energía limpias, como paneles solares que alimenten la iluminación de las áreas comunes. Esto no solo ayuda a ahorrar energía, sino que también contribuye a la reducción de la huella de carbono de todo el proyecto.
El ahorro en facturas es otro beneficio clave de las viviendas sostenibles. Gracias al menor consumo de energía y agua, los residentes experimentarán costos más bajos a largo plazo, lo que representa un ahorro económico significativo. Además, estas viviendas deben contar con un adecuado sistema de gestión de residuos, que garantice la segregación correcta de residuos en todo el proyecto, promoviendo la sostenibilidad en cada aspecto.
Finalmente, estas viviendas deben promover la accesibilidad y movilidad sostenible. Los proyectos deben estar diseñados para fomentar el uso de transporte no motorizado, incorporando ciclovías dentro de la urbanización, lo que reduce la dependencia de vehículos particulares. Esto no solo ayuda a disminuir la contaminación y el congestionamiento, sino que también mejora la calidad del aire y la salud de los residentes. Además, estas viviendas incrementan su plusvalía en el mercado debido a su eficiencia, durabilidad y compromiso con la sostenibilidad.