El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) modificó el Reglamento de Protección Ambiental (RPA), que mejora los instrumentos de gestión ambiental para proyectos vinculados a las actividades de construcción, vivienda, urbanismo y saneamiento, con lo cual se garantiza disminuir los impactos al medio ambiente y mejorar la calidad de vida de la población.
Los cambios a la normativa fueron aprobados a través del Decreto Supremo N° 008-2024-VIVIENDA, que incluyen artículos referidos a la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), al Plan Ambiental Detallado (PAD) y a los estudios ambientales complementarios al Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
En ese sentido, la norma indica que para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), se debe contar con profesionales en gestión ambiental, sean ingenieros ambientales, arquitectos o ingenieros civiles, en el caso de proyectos de edificación y urbanismo; y de ingenieros ambientales o ingenieros sanitarios, en el caso de proyectos de saneamiento.
Asimismo, el Decreto Supremo establece un Nuevo Plan Ambiental Detallado (PAD), aplicable a las actividades en curso y a las que no cuentan con este instrumento. El PAD establece medidas correctivas orientadas a la prevención, minimización, restauración y eventual compensación ambiental de los proyectos que generen impactos ambientales significativos, entre las que se incluyen un Plan de Manejo Ambiental, un Plan de Contingencias, un Plan de Manejo de Residuos Sólidos, una Matriz de obligaciones ambientales, entre otros.
Conservación de fuentes de agua y economía circular
La norma también promueve la ejecución de proyectos de conservación y recuperación de fuentes como parte del servicio de agua potable, garantizando el cumplimiento de la normativa en materia ambiental para el manejo integral de residuos sólidos, emisiones, suelos, entre otros.
EL RPA incorpora principios circulares y buenas prácticas ambientales con los responsables de los proyectos en ejecución. Esto incluye el uso de tecnología limpia y verde (humedales artificiales, sistemas de generación de energía solar, cercos vivos, reforestación ribereña y revegetación de áreas con especies propias de la zona, etc.)
Con esta norma, la actual gestión busca seguir trabajando en el marco de la Hoja de Ruta hacia una Economía Circular en agua potable y saneamiento al 2030, aprobada en julio pasado.