En el marco de la presentación de los resultados del mercado inmobiliario de Lima Metropolitana correspondientes al año 2024, Ana Cecilia Gálvez, gerente general de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), destacó que el 38,1% de los compradores prefieren adquirir unidades de tres dormitorios. Esto responde a la tradición de los peruanos de realizar esta inversión solo una vez en la vida, buscando un inmueble que satisfaga sus necesidades a largo plazo. Además, en los últimos años, las unidades de un dormitorio han experimentado un aumento significativo, pasando del 10% del mercado en 2014 al 23,9% en 2024, especialmente en distritos como Miraflores, San Isidro y San Miguel.

Según Gálvez, “el comprador inmobiliario peruano generalmente adquiere una vivienda para toda la vida”. En este sentido, señaló que los jóvenes, que tienen entre uno y tres años de experiencia laboral, tienden a elegir viviendas con varios dormitorios porque ahora califican para acceder a créditos hipotecarios, lo que les permite independizarse.

El mercado inmobiliario de Lima Metropolitana terminó 2024 con un notable crecimiento del 30%, con la incorporación de más de 4.900 viviendas nuevas respecto al año anterior. En total, se alcanzaron las 21.479 unidades vendidas. Este crecimiento se vio impulsado por la mejora en las condiciones económicas, la expansión del crédito hipotecario y la recuperación del empleo formal, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que reportó un aumento del 5% anual en los préstamos.

Además, los compradores ahora evalúan su capacidad de pago en función de la cuota mensual, que no debe superar el 30% de sus ingresos familiares. La competencia entre las entidades financieras y la formalización de más trabajadores han favorecido las condiciones de financiamiento, lo que ha incentivado la compra de viviendas. Según el informe, el precio del metro cuadrado en Lima alcanzó los S/6.929, impulsado por factores como el crecimiento poblacional, la migración interna y la preferencia por áreas con mejor conectividad y precios accesibles.

En cuanto a las tendencias en el tamaño de las viviendas, es relevante señalar que el promedio del metro cuadrado ha disminuido. En 2020, el tamaño promedio de un departamento era de 76 m², pero en 2024 bajó a 65 m². Esta reducción en el tamaño de las viviendas ha impactado en el precio promedio, que se redujo un 4,4%, quedando en S/447.590. Este ajuste refleja la adaptación del mercado a las nuevas preferencias de los compradores.

Las viviendas de interés social (VIS) representaron el 69% de las unidades vendidas, aunque también se registró un crecimiento en el segmento de alto valor, con propiedades superiores a S/479.300. Esto refleja una diversificación del mercado, que está en proceso de maduración y ofrece opciones para diferentes tipos de compradores.

En otro orden de ideas, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) publicó una propuesta de reglamento para las viviendas de interés social, estableciendo un tamaño mínimo de 40 m². ASEI presentó sus observaciones a esta propuesta, argumentando que los metrajes mínimos podrían limitar el acceso a la vivienda para muchas familias jóvenes y parejas que buscan viviendas adaptadas a sus nuevos estilos de vida.

En términos de oferta, el informe de ASEI indicó que al cierre de 2024 había 41.905 unidades inmobiliarias disponibles en Lima Metropolitana, con un valor superior a S/20.671 millones. Los sectores de Lima Moderna, Lima Top y Lima Centro concentraron el 90% de esta oferta, destacándose como las zonas de mayor dinamismo en el mercado. Los distritos de Miraflores, Cercado de Lima, Jesús María, San Miguel y Santiago de Surco fueron los que registraron la mayor disponibilidad de viviendas nuevas, consolidándose como los principales ejes del desarrollo inmobiliario.

El gremio inmobiliario también señaló que en 2024 se lanzaron 238 nuevos proyectos inmobiliarios, lo que representó un aumento del 14% en comparación con 2023. Estos nuevos proyectos añadieron 23.002 unidades al mercado, con una inversión total de S/10.524 millones, lo que representa un crecimiento del 10% respecto al año anterior.

Sin embargo, el informe también abordó la problemática del tráfico de terrenos, señalando que el 93% de la expansión urbana corresponde a ocupaciones informales. Según el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE), Perú es el segundo país con más ciudades informales en América Latina, solo superado por Cuba. ASEI destacó que la demanda de servicios sigue superando la capacidad del Estado para proveerlos, lo que complica la solución de problemas de infraestructura y servicios básicos en zonas de expansión urbana informal.

Por otro lado, Gálvez mencionó que entre 2019 y 2023, el Estado invirtió S/15.500 millones para reducir la brecha de acceso a servicios básicos, como agua, en las zonas más alejadas. Sin embargo, la brecha ha crecido, lo que refleja la insuficiencia de los esfuerzos para atender las necesidades del sector informal. En este contexto, ASEI reiteró la necesidad de una mayor asignación de recursos y una planificación a largo plazo para garantizar el acceso a servicios básicos y mejorar la calidad de vida de los habitantes en zonas marginadas.

En cuanto a las perspectivas para el año 2025, Gálvez se mostró optimista sobre el futuro del mercado inmobiliario. La gerente de ASEI destacó que las variables macroeconómicas, como la tasa de interés, el empleo y el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), presentan una tendencia favorable, lo que sugiere un crecimiento positivo para el sector en el futuro cercano. También señaló que las políticas públicas en materia de vivienda podrían estimular aún más la demanda, especialmente si se implementan incentivos o subsidios.

Además, Gálvez subrayó que la confianza del consumidor será un factor clave en la evolución del mercado. La percepción positiva de la economía, derivada de políticas que favorezcan el empleo y el crecimiento económico, impulsará las decisiones de compra y contribuirá al crecimiento del sector inmobiliario.

Finalmente, un dato destacado es que el 86% de las unidades vendidas en 2024 se concentraron en los segmentos de Lima Moderna, Lima Top y Lima Centro. Este dato refleja el dinamismo de estos sectores y la preferencia de los compradores por viviendas en zonas urbanas con buena conectividad y servicios adecuados, consolidándose como los puntos clave para la inversión inmobiliaria en la capital.