Así mismo se prevé que para el 2050, el consumo energético mundial se incremente en un 50%, según la Administración de Información Energética (EIA)
Se estima que optimizando los transformadores de potencia al 2035, se lograría ahorrar hasta 200 TWh.
Lima, marzo de 2022 .- La demanda de energía eléctrica crece cada día. De acuerdo a la Administración de Información Energética (EIA), se prevé que para el 2050, el consumo de este recurso a nivel mundial se incremente en un 50% respecto del 2018. Así mismo, de acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se estima que la demanda eléctrica en la región aumente en un 3% anual al 2030.
Este incremento constante del consumo de energía en el mundo representa un gran reto para el sector, puesto que, desde el proceso de generación de electricidad hasta su distribución a clientes finales se registra una pérdida de hasta el 80%, siendo las etapas de transmisión y distribución donde más energía se pierde, registrándose un 8.5%. Una cifra de la cual el 3% es generada solo por ineficientes transformadores de potencia instalados en la base.
En esa línea, Romy Camargo, market manager BU de transformadores de Hitachi Energy en Perú, advirtió en el marco del Mes de la Eficiencia Energética, que es importante contrarrestar esta inminente situación con la apuesta por nuevas tecnologías clave que contribuyan en la optimización de recursos, evitando pérdidas.
“Lo que se requiere es fortalecer la infraestructura de toda la cadena de suministro eléctrico y apostar por los transformadores de potencia que optimizan el uso de este recurso pudiendo llegar -en el año 2035- a ahorrar al menos un 1% de la electricidad generada, lo que corresponde a 200 TWh aproximadamente”, dijo.
Eficiencia en favor del consumidor final
Las pérdidas de energía tienen un impacto ambiental considerable. Es por ello que, reducir los niveles de pérdidas existentes en las etapas de distribución y transmisión es clave, ya que implicaría también una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero, así como una reducción en las tarifas eléctricas para el consumidor final.
Cabe señalar que la aplicación de la tecnología de los elementos y dispositivos eléctricos en las distintas etapas del sistema de suministro eléctrico permitirá beneficios ambientales y de inversión a largo plazo. “Tenemos la responsabilidad de trabajar juntos como industria para lograr mejores niveles de eficiencia energética, cuyo objetivo es la neutralidad de carbono”, finalizó Camargo.
Datos:
– El BID sostiene que, si no se mejora la situación actual, las pérdidas netas anuales de electricidad en la región podrían alcanzar los 182 TWh en 2030.
– Solo en América Latina y el Caribe, el 17% del total de la electricidad producida se pierde en su transmisión y distribución.