El escenario del sector construcción se complica este año por el conflicto social que aún no puede ser controlado por el gobierno de la presidenta Dina Boluarte y es mucho más probable que se produzca una contracción de 3% como estiman consultoras privadas, señaló la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, mencionó que en construcción hay en promedio un millón de trabajadores, aproximadamente unos 300 formales y el resto en el sector informal.
“En cuanto al formal, mientras la obra pública siga creciendo tanto que haga que la caída de los otros sectores más o menos se estabilice habrá más empleo, pero el dato que se habla es de una caída (en el sector construcción) de 2% a 3% este año, entonces estamos hablando de unos 10,000 o 12,000 trabajadores (que corren el riesgo de perder sus empleo), pero es muy difícil pronosticarlo”, declaró a Gestión.pe.
El ejecutivo manifestó que, basándose en datos preliminares, el sector construcción crecerá 4.6% en diciembre, aunque a una tasa de 4.6%, como consecuencia de una contracción de 8.5% en el consumo de cemento y de un aumento de 46.7% en la ejecución de la obra estatal.
Con ello, la producción sectorial habría cerrado el 2022 con una subida de 4.3%, tasa incluso superior a la que estimó el Banco Central de Reserva (BCR) en diciembre (3.5%) y que se explica sobre todo por una elevación del ritmo de avance de obras del Estado de alrededor de 21%, pero se complica este 2023 por los conflictos.
Por su parte, Valdivia precisó que la inversión pública superó los S/ 44,000 millones al cierre de 2022, un incremento de 23.5% en la ejecución comparada con el año previo, que constituye un récord histórico.
“Se dio en los tres niveles gubernamentales, lo que tiene que ver con que el presupuesto para inversión estatal también llegó a un monto sin precedentes de S/ 64,818 millones, vale decir, un 18% más que en el 2021. Sin embargo, la eficiencia de las entidades del Estado para utilizar los recursos disponibles solo mejoró tres puntos porcentuales en el último año, pasando del 65.1% en 2021 al 68.2% en el 2022″, refirió.
Por esta razón, el Estado dejó de invertir más de S/ 20,600 millones, otra cifra récord. El 61% del monto no ejecutado correspondió a los gobiernos locales.
Por el lado de la inversión privada, el representante de Capeco indicó quecinco consultoras privadas coinciden en que este tipo de inversión habría disminuido entre 0.4% y 1.6% durante el 2022 y difieren del BCR, que se inclina más bien por un estancamiento.
“Aunque la conflictividad social se ha ido profundizando en las últimas tres semanas, es preciso recordar que ya en el IEC de diciembre se había identificado una declinación en el comportamiento de principales componentes de la inversión privada, tendencia que se confirma con los datos que hemos actualizado. En el periodo anual diciembre 2021 – noviembre 2022, se desembolsaron 41,365 créditos hipotecarios para vivienda, lo que significó una disminución de 16.1% respecto a diciembre 2020 – noviembre 2021″, dijo el director ejecutivo de Capeco.
¿Cómo salir de la crisis?
Para el gremio constructor es urgente que el Poder Ejecutivo y el Congreso tomen decisiones para formalizar el adelanto de elecciones, efectuar las reformas mínimas para que los comicios se desarrollen con normalidad y permitan el acceso al poder a personalidades y organizaciones competentes y honestas.
Además, Valdivia pidió que se impulse un amplio proceso de debate en el Acuerdo Nacional para consensuar una lista de reformas políticas y electorales de mayor calado para perfeccionar nuestra institucionalidad democrática.
Añadió que se debe aprobar un conjunto de iniciativas para superar los problemas estructurales que afectan al país y constituyen el caldo de cultivo de la desconfianza de la ciudadanía en el sistema democrático. Dentro de ellas, la reforma del modelo de regionalización, cuyo fracaso ha impedido el desarrollo sostenible e inclusivo, y profundizado el descontento de los ciudadanos del interior del país.
“Estas iniciativas servirán de base para un gran pacto político y social, que guíe la marcha de nuestro país durante los siguientes veinte años. Este esfuerzo concertador contribuirá a restaurar la paz social, sin la cual no se reactivará el empleo, la producción ni la inversión, y permitirá mirar el futuro con esperanza”, precisó.