Para obtener el reconocimiento legal de la propiedad, es crucial inscribir el contrato de compraventa en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp). Este proceso asegura que la titularidad del inmueble sea oficialmente reconocida, brindando así seguridad jurídica a los propietarios. Además, facilita la validación legal de la transacción y garantiza que no haya disputas sobre la propiedad.
Entre enero y noviembre de 2024, Sunarp registró un total de 458.328 compraventas de inmuebles a través de su Sistema de Información Digital (SID). Esta cifra refleja un notable incremento del 8,48% en comparación con las 422.482 inscripciones del año anterior, lo que indica un crecimiento en el mercado inmobiliario peruano y un mayor interés por la formalización de la propiedad.
Registrar un inmueble en Sunarp ofrece múltiples beneficios. Entre los más destacados están la seguridad jurídica del inmueble, lo que protege el derecho de propiedad del dueño, y la promoción de la condición de propietario. Esto último impide la inscripción de embargos, medidas judiciales o cualquier otro tipo de gravamen vinculado a un propietario anterior. Además, contar con un inmueble inscrito en los registros facilita el acceso al financiamiento bancario, ya que puede utilizarse como garantía para obtener créditos.
El proceso para registrar un inmueble en Sunarp es relativamente sencillo, pero requiere seguir una serie de pasos detallados. En primer lugar, el comprador debe acudir a Sunarp para verificar la información del vendedor y el estado registral del inmueble. Esto incluye solicitar el certificado literal o la copia informativa del bien, así como el Certificado Registral Inmobiliario (CRI), que detalla el historial del inmueble, las cargas existentes y otros datos importantes.
El segundo paso es formalizar el contrato de compraventa ante un notario. Este profesional emitirá el parte notarial correspondiente, que será necesario para la escritura pública de la transacción. Una vez realizada la escritura pública, el siguiente paso es la inscripción en la Oficina Registral de Sunarp, un trámite que se debe hacer exclusivamente a través del Sistema de Intermediación Digital (SID), el cual está disponible en todo el país.
En el tercer paso, se debe coordinar con la notaría correspondiente para asegurarse de que el proceso de inscripción se realice adecuadamente. El título presentado ante la Oficina Registral de Sunarp debe incluir el parte notarial de la escritura pública de compraventa. A continuación, el registrador público evaluará la documentación presentada, que puede dar lugar a tres posibles respuestas: inscribir la compraventa si todo está conforme, observar si falta algún requisito, o liquidar el expediente si falta el pago de las tasas registrales.
Una vez que el registrador finalice la evaluación y confirme que todo está en orden, procederá a inscribir la compraventa, lo que proporcionará al comprador seguridad jurídica sobre la propiedad adquirida. El costo del registro está compuesto por dos tasas: la tasa por calificación, que es de S/41,70, y la tasa por inscripción, que varía dependiendo del valor de la transferencia del inmueble.
Para aquellos interesados en consultar las propiedades de una persona en Perú, Sunarp ofrece una herramienta en línea. Para acceder a esta consulta, basta con ingresar al sitio web de Sunarp y completar algunos pasos básicos, como proporcionar el tipo de documento y el número de DNI. Luego, se debe completar el captcha y proceder con la búsqueda.
Para registrar un inmueble en Sunarp, se requieren varios documentos esenciales. Además del certificado literal y el Certificado Registral Inmobiliario (CRI), es necesario presentar el contrato de compraventa formalizado ante notario. El último paso consiste en presentar estos documentos en la Oficina Registral de Sunarp, junto con el pago de las tasas registrales correspondientes para completar el proceso de inscripción.
Este proceso, aunque detallado, es clave para garantizar la validez legal de las transacciones inmobiliarias y proporcionar a los propietarios la seguridad jurídica necesaria para manejar sus bienes de manera efectiva.