Si bien en los últimos años ProInversión viene promocionando cada vez más nuevos proyectos de transmisión en alta tensión a nivel nacional, según el comité a cargo de administrar el sector eléctrico, COES, existen retrasos en los planes para expandir las redes del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) que pueden llevar a congestiones en el suministro.
Es más, según diversos expertos, esa situación ya está generando interrupciones en el servicio de electricidad en ciudades al interior del país; además, está frenando el desarrollo de diversas industrias, incluso la de agroexportación, por falta de energía y la alta frecuencia de cortes del suministro de energía eléctrica, y duración de estos.
La referencia es a los planes de transmisión eléctrica que elabora y plantea el COES, que son aprobados por los ministerios de Energía y Minas (Minem)y de Economía y Finanzas (MEF), y que son encargados para su promoción vía APP a ProInversión.
Pero, también se refiere a la interconexión entre las redes de alta tensión (transmisión troncal) con los centros de consumo, así como la expansión de las propias redes de las distribuidoras estatales en las ciudades del interior.
En un reciente foro realizado por el Congreso de la República, el presidente del COES, César Butrón, señaló que existe un exceso de burocracia en los trámites, principalmente de parte del MEF, que ponen en riesgo el funcionamiento de las líneas de transmisión y el plan para su expansión.
Sistema de transmisión entraría en crisis
Alertó que, de no hallarse soluciones en el corto plazo, el sistema de transmisión troncal de la electricidad, y la red que interconecta las generadoras con las distribuidoras pronto entrarían en crisis.
“Pronto van a empezar a haber cuellos de botella que van a impedir inyectar nuevas energías o que van a impedir que llegue la energía confiable y barata al cliente final. (Ese) es un tema que hay que atender y resolver”, advirtió.
Butrón explicó que el problema es que desde que el Poder Ejecutivo aprueba el plan de transmisión hasta el momento que por fin se autoriza a ProInversión a realizar la licitación respectiva, pasan tres años. Esto significa, a su consideración, tres años de retraso (solo para sacar un proyecto a subasta).
Detalló que el MEF aplica lo que se conoce como un informe de evaluación, que contiene cerca de 17 artículos con diversa información estándar que se requiere a ProInversión (para licitar los proyectos) pero que, en su mayor parte, resulta repetitiva, a pesar que ya previamente ha sido cubierta, y estudiada a detalle, lo que genera un retraso burocrático innecesario.
Consecuencia de los retrasos
Señaló que hay mucha zonas del interior del país donde se origina nueva demanda (de energía eléctrica) que no puede ser atendida porque el sistema de transmisión en su conjunto -no solo lo que planifica el COES, sino la parte que compete a las distribuidoras-, tiene mucho retraso.
Butrón refirió que, ante su reclamo, hace poco el MEF ha aceptado que se simplifique, pero en forma parcial (los trámites para aprobar la promoción de los proyectos). “El MEF ha aceptado simplificar eso, y esperemos que eso (ese ofrecimiento) de resultados”, aseveró.
Demora en total para construir proyectos llega hasta 7 años
El exviceministro de Energía, Arturo Vázquez Cordano, refirió que en realidad, los retrasos son aún mayores (a tres años), pues luego que se licita un proyecto de transmisión, vienen los plazos de construcción, que en el Perú pueden tomar entre tres a cinco años.
Ello, debido a que, al periodo que toma elaborar el estudio de impacto ambiental (EIA) para un proyecto, hay que sumarle los plazos para la realización de estudios arqueológicos y ahora también la consulta previa.
Con ello, desde que el proyecto se incorpora al plan de transmisión, hasta que se concesiones y construya una línea, puede demorar hasta siete años, citó.
Redes de distribución enfrentan candados estatales
No obstante, Vásquez Cordano señaló que problemas y retrasos mayores aún que los antes mencionados, enfrentan los proyectos de construcción de redes de distribución eléctrica de las empresas distribuidoras del Estado en ciudades al interior de país.
Observó que, en este caso, existen hasta dos candados que se aplican para aprobar los proyectos de esas empresas, por un lado, los que pone Osinergmin, pues aplica un marco teórico para determinar el costo de las líneas de transmisión de esas distribuidoras, que no reconoce sus costos reales.
Vásquez Cordano, quien fuera gerente de estudios económicos de Osinergmin, estimó que el esquema teórico que aplica ese organismo regulador -al no incluir todas las consideraciones del mercado- reconoce en promedio hasta un 70% de la infraestructura planteada.
Restricciones a la inversión
Un segundo candado, observó, lo constituye la programación de inversiones para esas distribuidoras, que hace el FONAFE (holding estatal al cual pertenecen) pues les aplica restricciones, para evitar que incurran en deuda que afecte sus flujos de caja.
Este doble candado, señala, afecta la calidad del servicio que dan dichas empresas, al generar interrupciones del servicio por varias horas, así como “cuellos de botella” o congestiones en las líneas por la alta demanda de energía.
Citó como ejemplo de ello una congestión producida en subestaciones de potencia para distribución eléctrica en un sector del proyecto Chavimochic, afectando particularmente a empresas agroindustriales en las zonas de Chao y Virú, en la región La Libertad.
Frecuencia de interrupciones
En efecto, según Osinergmin, este año la zona de Chavimochic registra una frecuencia de 10.11 interrupciones del servicio eléctrico por año (indicador SAIFI), con cortes del suministro que demoran (en conjunto) hasta 33.97 horas (indicador SAIDI).
A modo de comparación, en Lima Luz del Sur registra la frecuencia de cortes más baja del SEIN, con interrupciones acumuladas de sólo 1.27 horas al año, de acuerdo con los indicadores SAIDI y SAIFI que da a conocer Osinergmin en lo que va del año (ver gráfico).
