El presidente de la República, Pedro Castillo, y el nuevo ministro de Transportes y Comunicaciones, Nicolás Bustamante, supervisaron hoy los avances en las obras del terminal portuario de Chancay, que se convertirá en una de las principales puertas de entrada desde el Asia al Perú y un complemento del puerto del Callao en carga de contenedores.
Desde Huaral, el titular del sector manifestó que este megaproyecto tiene como objetivo “redistribuir la carga a otros países cercanos como Chile, Ecuador y Colombia”.
Castillo y Bustamante verificaron que el movimiento de tierras para la construcción del mencionado terminal portuario tiene un avance de 30%.
“Esta visita permite resaltar la voluntad del Ejecutivo de fortalecer la inversión privada. Con los capitales internacionales se pueden construir megaproyectos como este y muchas obras más. Por nuestra parte queda el compromiso de seguir trabajando», indicó Bustamante.
Cabe anotar que la empresa Cosco Shipping, encargada de la obra, en coordinación con el MTC, viene perforando el túnel que une el complejo de ingreso con la zona operativa portuaria. Este tiene un avance de perforación de 79 metros en roca en la zona operativa y de 28 metros en el lado del ingreso.
El túnel tendrá 1.8 kilómetros de longitud y formará parte de un corredor vial segregado y exclusivo para el tránsito de carga relacionado a la operación portuaria. Contará con tres carriles vehiculares, dos fajas transportadoras para graneles sólidos y tuberías de graneles líquidos. Se tiene previsto culminar la excavación en un año.
Asimismo, se están realizando obras en la zona portuaria como la ejecución del rompeolas principal. Además, en el complejo de ingreso se preparan las vías y la infraestructura necesarias.
Este terminal permitirá descongestionar las vías de acceso al puerto del Callao, generando oportunidades para la carga proveniente del norte, oriente y sierra central, y elevando su competitividad frente a otros mercados.
Será un puerto que movilizará cargas en contenedores, a granel y rodante. El proyecto tendrá tres grandes componentes. Uno es la zona operativa portuaria, donde se realizarán las actividades portuarias. Otro es el complejo de ingreso e incluye el antepuerto vehicular, puertas de ingreso, área de inspecciones de aduanas, oficinas administrativas y áreas de servicios logísticos y de apoyo. Un tercer componente lo constituye el túnel.
El proyecto generará 1500 empleos directos. La inversión del mismo en su primera etapa asciende a US$ 1213 millones (sin IGV), en tanto que en su concepción final superará los US$ 3600.