El mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) en el Perú ha entrado en una fase de estancamiento en los últimos cinco años. A pesar de que es una de las formas de alianza público privada (APP), en la que las empresas privadas pueden ejecutar directamente proyectos en beneficio de la población, su avance se ha hecho cada vez más lento.
Para este año, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) estima que se lograría una meta de adjudicaciones por S/ 620 millones, monto muy similar a los S/ 618 millones que se tenía como objetivo en el 2022. Sin embargo, el año pasado solo se logró adjudicar el 75% de la meta, es decir, S/ 463 millones.
Si bien el objetivo de las adjudicaciones es similar al que se tuvo el año pasado, el inicio del 2023 no viene con nuevos procesos. Ya a finales del año pasado el reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) mostraba que para el mes de enero no se tenía previsto ninguna adjudicación.
La previsión del MEF finalmente se cumplió, pues no solo ningún proyecto se adjudicó en enero, sino que tampoco se tiene en agenda ninguna adjudicación de proyectos vía OxI en los próximos dos meses, que es el periodo que usualmente se reporta.
Este resultado contrasta con el que se tuvo en el inicio del año pasado, cuando en enero ya se había adjudicado cinco proyectos por S/ 60 millones y para febrero del 2022 se tenía previsto ocho adjudicaciones más, también por S/ 60 millones.
Problemas para adjudicación de obras por impuestos
El exdirector general de Inversión Privada del MEF, Camilo Carrillo, explicó que el hecho de que actualmente no se tengan nuevos procesos de adjudicación está vinculado a la convulsión social, inestabilidad que evita que las empresas puedan concretar planes de inversión bajo este esquema con gobiernos regionales y locales. A ello se suma que justamente este año hay nuevas autoridades que inician gestión y no conocen el funcionamiento del esquema.
Pese a este inicio complicado para el esquema de OxI, Carrillo señala que sí es posible que se logre la meta establecida por ProInversión, porque cuando las nuevas autoridades conozcan el sistema comenzarán a usarlo, lo que usualmente sucede en el segundo semestre. “Si la conflictividad continúa sí va a ser difícil lograr la meta”, dijo.
Otro de los problemas que enfrentan las OxI viene del gobierno nacional, pues desde el 2018 hay mucha volatilidad en los ministros, lo que no permite que puedan realizar el planeamiento ni la promoción adecuada de proyectos bajo este esquema. A ello se suma la falta de acompañamiento a los gobiernos regionales y locales.
“Estamos en una especie de techo de adjudicaciones anuales de entre S/ 500 millones y S/ 600 millones, cuando el potencial es de entre S/ 2,000 millones y S/ 3,000 millones si se siguiera acompañando y fomentando mucho más”, precisó Carrillo.