El Ministerio de Salud (Minsa), por medio de su Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), continúa cumpliendo los objetivos del gobierno de la presidenta Dina Boluarte de trabajar en el cierre de brechas de infraestructura hospitalaria y reactivación de obras paralizadas.
En ese contexto, desde que el ministro de Salud, César Vásquez, recibió la tarea de poner a la salud como eje prioritario del Gobierno, se han destrabado siete proyectos hospitalarios que estuvieron detenidos por varios años en Apurímac, Áncash y Piura.
Gracias a los esfuerzos del equipo técnico, el Pronis reactivó las obras del hospital Challhuahuacho, hospital de Cotabambas y el centro de salud Haquira, en Apurímac; así como el hospital Progreso y el centro de salud de Sapcha, en Áncash; y el hospital Santa Rosa y el puesto de salud de San Pedro, en Piura.
Para la construcción de estos establecimientos de salud se ha destinado una inversión de más de 390 millones de soles, lo que permitirá dotarlos de infraestructura moderna y equipos de última tecnología logrando que más peruanos puedan tener servicios de salud a su alcance.
Asimismo, se trabajó arduamente para la elaboración de expedientes técnicos de saldo de obra de los hospitales de Quillabamba, en Cusco; Zacarías Correa, en Huancavelica; y Andahuaylas, en Apurímac.
De esta manera, el Minsa reafirma su compromiso de poner a la salud como eje prioritario del Gobierno, con la finalidad de mejorar la respuesta del sistema de salud a las demandas de la población, especialmente de las zonas más alejadas del país.