Los créditos hipotecarios desembolsados por los bancos acentuaron su desaceleración en los últimos meses, en un contexto de mayores tasas de interés y alta inflación.
El número de hipotecas colocadas llegó a 27,175 al cierre de setiembre del 2022, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Dicha cifra es menor en 17.8% a la de similar periodo del año pasado.
Además, la reducción de las colocaciones de estos préstamos ha sido más drástica en los tres últimos meses, refirió Lorena Chávez, gerente de banca inmobiliaria e hipotecaria de Banbif. “Han disminuido en 25% con relación a los mismos meses del 2021″, precisó en el “Encuentro Anual del Sector Inmobiliario 2022″organizado por la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
Sostuvo que ese menor dinamismo de las hipotecas se explica por el aumento de la tasa de interés, que en menos de un año ha subido en 270 puntos básicos, al pasar de 7.1% a 9.8%, en promedio.
“El primer semestre del año no fue tan duro, el incremento de tasas (de interés) iba en el orden de los cuatro puntos básicos por mes, pero a partir de mayo vemos un aumento promedio mensual de 40 puntos básicos; entonces sí ha tenido una repercusión considerable”, señaló Chávez.
Cambios en el perfil del cliente hipotecario
Eduardo Benavides, gerente de negocios hipotecarios del BCP, manifestó que la caída en el número de hipotecas colocadas está vinculada al repunte de la inflación en Perú y el mundo. “No hemos visto un cambio en las pautas de riesgo (de los bancos), pero sí en el perfil del consumidor”, dijo.
Por un lado, los clientes están más afectados por la economía y eso hace que más de ellos no puedan calificar a un crédito, expresó.
“Y lo otro es que en los dos últimos meses estamos empezando a ver a más gente que ya no quiere sacar un hipotecario por las tasas, prefieren esperar a ver qué sucede”, añadió. Coincidió en que la agresiva subida de tasas es percibida inmediatamente por los clientes al cotizar una hipoteca.
Según Benavides, hay muchas personas que piensan que la tasa de interés de los préstamos hipotecarios comenzará a bajar rápidamente el próximo año, con lo cual prevé un poco más de movimiento en los desembolsos a inicios del 2023.
El gran salto para las tasas de estos créditos ya se dio y el próximo año se mantendría en la vecindad del 10%, por lo cual ya no tendría un impacto “tan trágico” como el de este año, estimó Mauricio Yaya, gerente de división de negocio hipotecario e inmobiliario de Interbank.
Los retos para el 2023
Consideró que debido a la inflación en el 2023 el poder adquisitivo de las familias todavía no estará en los niveles prepandemia. Asimismo, resaltó que la expectativa sobre el futuro de la economía y de los negocios será otro factor importante para el desempeño de la demanda de hipotecas.
En ese sentido, Manuel Piñán, gerente de negocio inmobiliario de BBVA, prevé que el principal reto que tendrá que enfrentar el financiamiento para la compra de vivienda el siguiente año será lograr que más personas califiquen a un crédito hipotecario.
Detalló que en el mercado de vivienda residencial la demanda se concentra en departamentos de entre 60 o 70 metros cuadrados, con dos o tres dormitorios, con pasillos y balcones y con un valor de entre S/ 380,000 y S/ S/ 800,000.
Carlos Sologuren, gerente de centro hipotecario de Banco Pichincha, proyectó que en el 2023 el saldo de las hipotecas crecería alrededor de 8%, un ritmo menor al de este año. Y los desembolsos de préstamos para vivienda residencial tendrían una caída adicional de hasta 10%, estimó Yaya.
Oferta de viviendas no cubre demanda
La penetración de los créditos hipotecarios en el Perú es muy baja comparada con región. La SBS registró 278,013 hipotecas otorgadas por entidades financieras a julio del 2022, sobre una población de casi 33 millones de personas.
Además, solo el 8% de los peruanos es propietario de un inmueble, indicó Manuel Piñán, de BBVA. Refirió que en Lima poco más de 250,000 familias que ingresan cada año a la población económicamente activa está en capacidad de acceder a un préstamo hipotecario al poder pagar una cuota mensual de S/ 2,000.
Es decir que, a pesar del desempleo o de la crisis económica y política, la cantidad de unidades inmobiliarias que se ofrecen no alcanzan para atender al 100% de la población en capacidad de adquirirla, sostuvo Piñán.
Estas son las razones por las que se espera que el sector inmobiliario siga creciendo en el país, principalmente en el segmento de vivienda social, afirmó.
Marco Alva Pino – Gestión