Después de las numerosas molestias ocasionadas a los vecinos durante la construcción de la Línea 2, el Ministerio de Transportes ha decidido cambiar de enfoque para las estaciones de las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima y Callao. Esta vez, la construcción se llevará a cabo principalmente con el método caverna, una modalidad que evitará el cierre de calles, los desvíos vehiculares y el impacto social en los comercios, según informó el jefe de la Autoridad de Transporte Urbano (ATU), David Hernández.
Hernández subrayó que, con este nuevo enfoque, las estaciones de las nuevas líneas pasarán bajo tierra, por lo que no se sentirán sus efectos en la superficie. «Pasarán bajo tierra y nadie lo va a sentir», destacó el titular de la ATU, quien presentó las características de ambos megaproyectos ante representantes de las embajadas acreditadas en Perú, con el objetivo de facilitar la colaboración internacional para su ejecución.
El jefe de la ATU explicó que, en la actualidad, las estaciones de la Línea 2 se construyen utilizando el método cut&cover, lo que implica la interrupción de la circulación vial en la superficie, no solo en el área donde se excava el túnel, sino también en las avenidas que cruzan. Este enfoque ha generado un impacto social considerable en diversos puntos de la capital, con repercusiones en el tráfico y en los negocios locales.
«Por los problemas que han surgido y el impacto social, vemos que no es el mejor modelo. Si bien puede ser más cómodo y sencillo, el costo se ha trasladado al ciudadano y a sus negocios. Hay costos sociales que muchas veces no se evalúan en los proyectos», señaló Hernández, destacando la importancia de considerar estos factores en la planificación de grandes obras de infraestructura.
A diferencia de la metodología actual, el método caverna permite que toda la construcción de la estación se realice bajo tierra, con una intervención mínima en la superficie. Solo en ciertos casos, cuando el espacio de la vía lo permita, se podrían realizar cortes vehiculares y establecer un plan de desvíos. Esta técnica busca mitigar el impacto en el tráfico y en la vida cotidiana de los ciudadanos.
Aunque la mayoría de las estaciones se construirán mediante el método caverna, la modalidad cut&cover se continuará utilizando en aquellas áreas donde las vías sean anchas y no existan cruces viales. «La construcción en caverna es para mitigar el impacto que habrá en el tráfico que tanto afecta a la ciudad», explicó Hernández, resaltando los beneficios de esta opción en términos de menor perturbación para la población.
Sobre el impacto económico de este nuevo enfoque, el jefe de la ATU señaló que, aunque el uso del método caverna incrementa el costo por estación, este aumento es mínimo cuando se considera a largo plazo. «Es un costo que vale la pena si no hay impacto en la economía de los negocios ni en la calidad de vida de los ciudadanos», indicó, subrayando que los beneficios a largo plazo justifican el gasto adicional.
Es importante señalar que los túneles de las Líneas 3 y 4 se construirán utilizando el sistema de construcción NATM (método austriaco de construcción de túneles) y tuneladoras, grandes máquinas que también se están utilizando en la construcción de la Línea 2. En el caso de las estaciones, como ya se mencionó, se empleará principalmente el método caverna.
En cuanto a las características específicas de los proyectos, la Línea 3 contará con 28 estaciones que conectarán Comas y San Juan de Miraflores. De estas, 20 estaciones se construirán con el método caverna, 7 con el método cut&cover y 1 tendrá una modalidad mixta. Por otro lado, la Línea 4, que unirá el Callao con Santa Anita, tendrá 20 estaciones, de las cuales 16 se construirán en caverna y 4 con el método cut&cover. Además, se confirmó que no se cerrarán las avenidas Javier Prado ni La Marina durante la ejecución de estas obras.