Las perspectivas del sector inmobiliario están al alza. Ello se debe a que existe una demanda de casas de playa y de campo en todo el Perú que aún no se logra cubrir. Así, para el 2023 se espera un incremento en la inversión, específicamente en terrenos para casas de campo, y la continuación de la venta en el segmento de casas de playa, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL).
En el mercado de alquiler, se registraría un crecimiento del 25% en el verano del 2023 respecto a la misma temporada del año pasado. De acuerdo con Lucy Mier y Terán, presidenta del sector Bienes Raíces del Gremio de Servicios de la CCL, en este segmento existe una diversidad de oferta y cada zona atrae un público objetivo diferente. Los distritos más demandados para comprar son Asia, San Bartolo y Punta Hermosa.
Mier y Terán agrega que los proyectos inmobiliarios, así como los espacios que se ofrecen en alquiler, incluyen los servicios de áreas comunes y deportivas, piscina y tópico, lo cual hace más atractiva la inversión para el potencial cliente. “Los desarrolladores están apuntando a los sectores B y C, ofreciendo lotes e incluso construcciones en terrenos habilitados y con saneamiento”, asegura.
Desde Ancón hasta Pucusana, donde se ve la mayor preferencia es en las zonas de Asia y el sur chico, por su cercanía a Lima. La oferta principalmente se encuentra en los distritos de San Antonio, Asia y Mala (Cañete), y Paracas (Pisco), donde ya se cuenta con centros comerciales, universidades y policlínicos; e igualmente en los distritos de San Bartolo, Punta Hermosa y Santa María (provincia de Lima).
El balneario de Ancón mantiene su atractivo; allí también se están creando espacios promisorios para los desarrolladores. El norte chico, como Barranca, también aparece en el mapa de inversiones. Saliendo de la capital y más hacia el norte del país, los proyectos en Máncora, Vichayito, Punta Sal y Huanchaco resultan de interés para el mercado.
Jorge Campos Mirez, socio de Proper, coincide en que se va a profundizar en el sur chico, especialmente en zonas más cercanas a Lima, hasta el kilómetro 50 de la Panamericana Sur. Un ejemplo del potencial existente es el desarrollo que ha tenido Punta Hermosa en el último verano. Según Campos, el desarrollo de un boulevard con buena oferta de restaurantes empieza a “urbanizar” la experiencia que se vive en la playa.
Para Víctor Saldaña, presidente de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (Aspai), las casas de campo también resultan atractivas para el próximo verano. “Ya estamos volviendo al dinamismo que se manejaba antes de la pandemia y vemos que todo se normalizará, más aún este verano. Si bien muchas familias se trasladaron a las zonas de playa o campo, ahora se espera un movimiento mayor que permita rotación e incremente la demanda”, dice.
Desde la asociación, se calcula que la demanda para el alquiler de casas de campo es ahora 50% mayor que lo habitual antes de la pandemia. Así, el precio de alquiler de una casa en Cieneguilla podría estar entre los US$ 200 y los US$ 300 la noche.
Para el 2023, los precios de venta y alquiler en dólares deberían mantenerse. No obstante, el alto precio del dólar afectaría al consumidor que perciba sus ingresos en soles.
Asimismo, la subida de tasas de interés generará que los desarrolladores empiecen a buscar nuevas formas de vender para lograr las metas de ventas y profundizar iniciativas de eficiencia para generar ahorros. Por su parte, el BCRP proyecta que la inflación empezará a caer en verano, lo cual sería un auspicio de que el ciclo de incremento de tasas podría llegar a su fin y, con ello, la estabilización de los precios permitiría que el mercado siga en movimiento.
Cinthya Albán