El Grupo La Nación, propietario del Movistar Arena en Buenos Aires, presentó formalmente ante la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) su propuesta para la construcción de un nuevo recinto destinado a eventos de entretenimiento de gran nivel. El proyecto, denominado “Arena de Lima”, se ubicaría en un área administrada por el Patronato del Parque de las Leyendas, en San Miguel, pero fuera de la zona del zoológico. Actualmente, está siendo evaluado por las autoridades pertinentes.
El nuevo estadio tendría capacidad para 20,000 personas y contaría con amplios espacios de estacionamiento, opciones gastronómicas y servicios sanitarios adecuados, según los detalles presentados. Además, el proyecto incluiría la construcción de una infraestructura moderna que permita la realización de diversos espectáculos internacionales.
La concesión solicitada por el grupo argentino para la construcción y explotación de este espacio sería de 40 años (480 meses), lo que permitiría una amplia ventana para el desarrollo de eventos de gran escala. La propuesta llega en un momento crítico, ya que Lima carece de locales adecuados para organizar eventos masivos de esta magnitud.
Este vacío en la infraestructura para espectáculos de gran capacidad ha sido señalado por diversas entidades, entre ellas la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc), que en abril de 2024 anunció la planificación de un nuevo establecimiento con miras a su apertura para el 2026.
El Grupo La Nación, que agrupa diversas empresas del sector de la información y el entretenimiento, es también el principal accionista de Buenos Aires Arena, propietaria del Movistar Arena en Argentina. Este recinto es el segundo estadio cubierto más grande de Latinoamérica y ha sido utilizado para una amplia variedad de eventos internacionales.
En septiembre de 2023, la Municipalidad Metropolitana de Lima clausuró temporalmente el estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) por 60 días, debido a quejas de estudiantes y vecinos sobre los eventos que allí se realizaban. Esta decisión agravó la falta de espacios adecuados en Lima, generando preocupación en los empresarios del sector, quienes señalaron la escasez de locales para eventos de gran envergadura.
Cinco conciertos fueron suspendidos durante el período de clausura, lo que afectó la actividad económica relacionada con los eventos. En ese entonces, Jorge Fernández Mazaira, presidente del Sector de Espectáculos Artísticos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), destacó el impacto negativo en la industria, mencionando que no solo los artistas y empresarios, sino también el personal de seguridad y servicios se veían afectados.
