La inversión privada para el cierre de brechas es fundamental, pero en un escenario global marcado por una serie de desafíos, como el cambio climático, el aumento de la deuda, la inflación persistente, las altas tasas de interés, la depreciación de las monedas, los conflictos, entre otros, se ha contraído en diversos países.
“La economía mundial, si bien se está recuperando, experimenta una inflación por encima de los niveles anteriores a la pandemia. Los responsables de formular políticas deben afrontar estos desafíos con cuidado, y con ambición y urgencia”, afirma el vicepresidente de infraestructura del Banco Mundial, Guangzhe Chen.
Señala que un factor clave para revertir esta situación es lograr que fluya el capital, especialmente hacia los países en desarrollo, y que se destine específicamente a la infraestructura sostenible y de calidad.
Para ello se necesita un cambio sustancial no solo en la forma en que se construye la infraestructura, sino también en la forma en que se financia, señala informe publicado en el Diario El Peruano.
Las mejoras necesarias en infraestructura, para proporcionar servicios básicos y esenciales a millones de personas en todo el mundo, representan hasta un 4.5% del producto bruto interno (PBI) anualmente.
Además, proyecta que los países en desarrollo necesitarán 2.4 billones de dólares anuales durante los próximos siete años para abordar tan solo los cambios climáticos, los conflictos y las pandemias.
Limitaciones
Comenta que aún en los momentos más favorables ninguna entidad podría costear esta necesidad de recursos. “Durante décadas, la inversión del sector privado en infraestructura ha sido común, precisamente por esta razón”.
En la base de datos anual del Banco Mundial sobre la participación privada en infraestructura (PPI) se ha hecho un seguimiento de estos niveles de inversión durante más de tres décadas para ayudar a monitorear los avances e identificar oportunidades.
Refiere que a partir de este inventario de datos, se sabe que desde el 2000 hasta la pandemia mundial, el sector privado comprometió alrededor de 97,000 millones de dólares anuales (en dólares de 2021), en promedio, para proyectos de infraestructura en mercados emergentes y economías en desarrollo. La pandemia tuvo un gran impacto en la participación privada en la infraestructura; pero se observan tendencias hacia la recuperación alentadoras.
Compromisos
Los compromisos del sector privado destinados a proyectos de infraestructura alcanzaron los 91,700 millones de dólares para 263 proyectos en el 2022, un aumento del 23% en comparación con lo registrado en el 2021.
Este es el segundo año consecutivo en que se registra un incremento después de la caída en picada en el 2020 durante la pandemia, cuando la inversión privada en infraestructura disminuyó 52% y los niveles de inversión en el 2022 sobrepasaron en un 4% el promedio quinquenal anterior.
Señala que el transporte continuó liderando la recuperación sostenida en el 2022, y que superó de manera considerable a otros sectores. Con una inversión total de 66,200 millones de dólares para 85 proyectos, el transporte representó el 68% de la participación privada en infraestructura en el 2022.
“Este aumento se puede explicar por una mayor inversión en obras viales, que históricamente han sido el principal subsector en los compromisos para transporte”, dijo.
El sector de la energía también representó una proporción apreciable de la PPI en el 2022, llegando a un total de 25,900 millones de dólares; esto es, un aumento del 21%.
En la región
En comparación con el 2021, los compromisos de PPI aumentaron tanto en América Latina y el Caribe como en Asia oriental y el Pacífico: 16% y 17%, respectivamente. Asia meridional recibió un impresionante monto de 13,900 millones de dólares en el 2022, el nivel más alto de los últimos 10 años, y más del 15% de los compromisos totales.
“A pesar de este gasto y de los signos de recuperación en curso, los niveles de inversión y el número de proyectos simplemente no son suficientes, y son desiguales entre las regiones y los países”, manifestó.
Explicó que en el 2022 solo se observaron 263 proyectos en comparación con 380 antes de la pandemia. El 75% de las inversiones se concentraron en cinco países: China, Brasil, India, Indonesia y Vietnam, que en conjunto obtuvieron 68,300 millones de dólares.
La región europea y Asia central recibieron el monto más bajo de compromisos de inversión privada en la última década. La desaceleración se debe principalmente a la invasión de Rusia a Ucrania; ninguno de los países informó ningún proyecto de PPI por primera vez en cinco años.
En África subsahariana también se registró una disminución del 15% en las inversiones en comparación con el promedio de los últimos cinco años.
Oportunidades
Subraya que los inversionistas privados buscan oportunidades financiables para invertir en los mercados emergentes. “El desafío consiste en que este dinero se movilice, con un propósito. Aquí es en que interviene el Grupo Banco Mundial, estamos trabajando diligentemente con los países para movilizar más inversiones en infraestructura, aprovechando recursos tanto privados como públicos”.
Para ello utilizan varias herramientas en el diseño de un plan orientado a aumentar los flujos de capital privado hacia los países en desarrollo.
Identifican los obstáculos a la inversión privada y los abordan creando instituciones sólidas, entornos propicios para los negocios y financiamiento innovador, incluidos proyectos para la reducción de riesgos, otorgando garantías para aumentar la confianza de los inversionistas y movilizar el capital privado.
“Nuestro enfoque polifacético incluye la utilización óptima del financiamiento en condiciones concesionarias para ayudar a crear mercados en ciertos sectores de la infraestructura, incentivar la inversión del sector privado y proporcionar fondos a los Gobiernos para que financien sus contribuciones en programas de alianzas público-privadas (APP)”, dijo.
Asistencia técnica
Explica que mediante la asistencia técnica y financiamiento para políticas de desarrollo del Banco Mundial se respaldan reformas de políticas que facilitan al capital privado identificar y abordar los obstáculos a la inversión, fortaleciendo al mismo tiempo los entornos normativos, legislativos, regulatorios e institucionales favorables.
“Ayudamos a establecer marcos de APP propicios y con perspectiva climática a fin de crear carteras de proyectos de APP viables para inversiones de capital, mediante la estructuración de proyectos financiables. En algunos casos, proporcionamos financiamiento a los Gobiernos para subsanar las brechas de viabilidad, con el fin de mejorar la asequibilidad y asegurar que existan APP financiables y eficaces y marcos subyacentes”, mencionó.
Estrategia local
En el Perú también se hacen esfuerzos para facilitar que el capital fluya. El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, informó recientemente que el Gobierno buscará, para el próximo año, acelerar la ejecución de los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad.
“Estamos trabajando en la posibilidad, ya pensando en el 2024, de acelerar la ejecución de los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura”, manifestó.
El Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad 2022-2025 incluye 72 proyectos, cuyo desarrollo representa una inversión total de 146,622 millones de soles.
“No podemos esperar 5, 10 o 15 años para una ejecución gradual y estamos buscando los mecanismos que permitan financiar esta cartera de proyectos importante y que puedan sostener el crecimiento económico”, refirió el ministro.
Datos
– El Poder Ejecutivo emitió un decreto, en el marco de las facultades legislativas que le otorgó el Congreso de la República, para facilitar el desarrollo de proyectos de inversión pública y privada, con medidas que mejoran y agilizan los procesos de disponibilidad de terrenos, liberación de interferencias e imposición de servidumbres.
– Vía Decreto Legislativo1559, publicado el 25 de mayo, se modificó el Decreto Legislativo 1192, que aprueba la Ley marco de adquisición y expropiación de inmuebles, transferencia de inmuebles de propiedad del Estado y liberación de interferencias.
– También modificó la Ley N° 30327 o Ley de promoción de las inversiones para el crecimiento económico y el desarrollo sostenible, y la Ley N° 29151, Ley general del sistema nacional de bienes estatales.
– Esta norma busca optimizar, mejorar y agilizar los procesos y plazos de adquisición y disponibilidad de terrenos, liberación de interferencias e imposición de servidumbres para el desarrollo de proyectos de inversión pública, privada y público-privada.
Sonia Dominguez
Andina