Las obras de ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez avanzan y todas estarían listas en 2025. Sin embargo, en julio de este año, la concesionaria Lima Airport Partners (LAP) prevé entregar la segunda pista de aterrizaje y la torre de control
Perú21 acudió esta semana a la zona donde se vienen efectuando los trabajos para ver el avance de los mismos.
Si se ingresa a la zona de obras, que se encuentra frente al actual terminal de pasajeros que fue inaugurado en 1965, se pueden apreciar los surcos trazados para delimitar futuros caminos o áreas donde se trabajará y resaltan tres estructuras. Una es la construcción del nuevo terminal, otra la nueva torre de control con el nuevo edificio administrativo y, finalmente, la segunda pista de aterrizaje, siendo estas dos últimas las que ya tienen un avance del 95%, mientras que el terminal estaría listo en enero de 2025 al tener por ahora un progreso del 6%.PUBLICIDAD
LAP prevé invertir en la ampliación del aeropuerto US$1,600 millones y, además, destinar US$160 millones al mejoramiento del actual terminal que ya está en uso. Esto en total generaría más de 15,000 empleos formales directos e indirectos, según estimaciones de la concesionaria.
Tal impacto no se explicaría solo por las tres obras mencionadas previamente, sino también por otros planes que forman parte de la ampliación, como crear una ciudad aeropuerto y una zona franca. La representante del proyecto, Lorena Trelles, comentó que la idea es albergar un área con alto movimiento comercial.
“En el área que está delante del nuevo terminal estamos construyendo la ciudad aeropuerto, que es un espacio comercial donde va a haber hoteles, estacionamientos, centros comerciales (…). Va a tener una interacción independiente”, explicó a Perú21.
Los planes en cuanto al comercio no terminarían ahí, pues luego de 2025 LAP buscaría desarrollar una zona franca.
“Esta es una primera inversión de US$1,600 millones. US$160 millones para la remodelación del actual terminal. Después de 2025 se van a hacer una serie de inversiones. Vamos a construir una zona franca que va a permitir la interacción comercial entre el puerto del Callao y el aeropuerto. Entonces, los operadores logísticos van a poder decidir cómo sacan la materia prima, a través del puerto, que lo tenemos cerca, o por medio del aeropuerto”, dijo Trelles.
¿Uno o dos terminales?
No obstante, los planes que tiene LAP también han recibido críticas, especialmente luego de que el año pasado anunciara modificaciones en la ampliación. Y si bien en su momento tuvo la oposición de entidades como el Indecopi o el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), con este último pudo llegar a un acuerdo el mes pasado.
En un inicio el proyecto implicaba la construcción de un nuevo terminal que sería entregado en 2025 y que incrementaría la capacidad de pasajeros del aeropuerto. Sin embargo, el año pasado, LAP propuso seguir usando el actual terminal hasta 2035 y entregar en 2025 uno que sería expandido hasta 2041 y que operaría de forma dual o en paralelo con el ya existente. Esto generó cuestionamientos de varios gremios.
“Estamos en desacuerdo con el acta suscrita el pasado 29 de abril de 2022 entre el MTC y LAP sobre el proyecto de ampliación del aeropuerto, que permite a la concesionaria operar de formar dual, manteniendo en actividad el terminal actual de pasajeros y entregando un segundo edificio en 2025, pero de menor capacidad respecto al inicialmente comprometido (…). Instamos a las autoridades a revisar lo acordado dando un curso adecuado a sus acciones, permitiendo que este proceso cierre de forma participativa y transparente, garantizando que los usuarios no deban incurrir en algún tipo de sobrecosto y respetando el contrato de concesión”, se lee en un comunicado suscrito por nueve gremios empresariales, incluyendo a la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, la Asociación Peruana de Operadores de Turismo y Comex Perú.
Al ser consultada sobre ese cuestionamiento, Trelles aclaró que la concesionaria va a cumplir con construir un terminal de 180 mil metros cuadrados. “Es el compromiso, está en el contrato de concesión construirlo”, afirmó. “Queremos decirles a todos los peruanos y a las personas que nos cuestionan, específicamente, que los invitamos a venir acá al Jorge Chávez. El compromiso de LAP es construir este terminal de 180 mil m2. El terminal actual tiene 90 mil m2, y en total van a ser 270 mil m2 para que todos los peruanos y extranjeros podamos viajar con mayor amplitud”, destacó.
SABÍA QUE
- LAP prevé que el terminal pueda llegar a tener hasta 300 mil m2 en 2041 para poder llevar a 50 millones de pasajeros anuales.
- Los dos terminales tendrán la capacidad conjunta para un flujo anual de 37 millones de pasajeros.
Juan Stoessel: “El problema es la conectividad”
Seamos claros. El problema con la propuesta de LAP no es que sean dos terminales, sino que es un mal proyecto. Muchos aeropuertos A1 tienen dos terminales. La diferencia es que se encuentran perfectamente conectadas, usualmente a través de un monorriel, garantizando un tránsito rápido y eficiente.
En el caso del Jorge Chávez, la nueva terminal no va a estar al costado de la antigua. Estará situada entre las dos pistas de aterrizaje, lo que complica la conectividad. La única posible comunicación rápida sería un túnel por debajo de la actual pista. Sería interesante que LAP informe si ese será el caso. De lo contrario, los pasajeros en una terminal tendrían que recorrer toda la pista y salir del aeropuerto, para acceder a la otra. ¿Se imaginan el desmadre?
El proyecto original se diseñó para una nueva gran terminal. La terminal obsoleta no iba a ser parte del aeropuerto, iba a transformarse en un mall. Por eso la conectividad jamás se abordó. Y por eso LAP dice que recién “están estudiando” el tema. No tienen idea de cómo resolverlo, pero ya pusieron la carreta por delante del caballo. Y convencieron al MTC de acceder a algo que no será beneficioso ni para el turismo ni para el país.
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