El antiguo cuartel San Martín, situado entre los distritos de San Isidro y Miraflores, se prepara para ser el epicentro de uno de los proyectos urbanos más ambiciosos de Lima Metropolitana. Urbi Propiedades del Grupo Intercorp presentó un plan original que incluía un centro comercial, torres residenciales, rascacielos y hoteles de lujo.

A pesar de las grandes expectativas, el proyecto ha permanecido estancado en la fase de planificación durante varios años. Inicialmente previsto para concluir en 2021, el terreno de este megaproyecto sigue inactivo, generando dudas sobre cuándo finalmente se concretará la obra.

El terreno en cuestión se encuentra en una ubicación estratégica: el antiguo cuartel San Martín, con una extensión de 68,400 metros cuadrados. Este espacio se extiende desde la avenida Mariscal La Mar hasta la avenida Coronel Pedro Portillo, y abarca gran parte de la avenida El Ejército y la calle Paul Harris. Este terreno, rodeado por un sólido muro de ladrillos, es visto como ideal para un desarrollo de gran magnitud.

El plan original de Urbi Propiedades, en colaboración con Graña y Montero (ahora conocida como Aenza), incluía la construcción de un centro comercial, un centro de convenciones, un hotel de lujo y un rascacielos de hasta 60 pisos. También se contemplaban amplias torres residenciales, un espacio cultural y restaurantes exclusivos.

Desde que Urbi Propiedades asumió el control total del proyecto, el plan ha experimentado varias modificaciones. La versión más reciente prevé la integración de 300 viviendas, dos hoteles (uno de cinco estrellas y otro de tres), oficinas y un centro cultural, adaptándose a las nuevas regulaciones locales y a las necesidades actuales de Miraflores y San Isidro.

Uno de los principales impedimentos para el avance del proyecto ha sido el rechazo del exalcalde de San Isidro, Augusto Cáceres. Cáceres argumentó que el desarrollo podría afectar la calidad de vida de los residentes, provocando problemas de tráfico, saturación de servicios básicos y reducción de espacios públicos.

A pesar de los intentos de los desarrolladores por ajustar el plan a las nuevas exigencias y superar los obstáculos, el megaproyecto sigue en pausa. Los desarrolladores esperan alcanzar un consenso que permita avanzar con este ambicioso proyecto y transformar el antiguo cuartel San Martín en un importante polo urbano.