Una comitiva de la Contraloría General de la República, compuesta por autoridades y auditores de Lima y Junín, llevó a cabo una supervisión de diversas obras en la región Junín, donde se encontraron serias deficiencias que afectan la calidad de los proyectos y el cumplimiento de los plazos establecidos.
Entre las principales observaciones se destacaron obras abandonadas y paralizadas, ampliaciones de plazos irregulares, cronogramas de trabajo desactualizados, mala gestión de equipos y fallas en el control de calidad. Estas irregularidades ponen en riesgo el éxito de los proyectos en la región.
Durante la inspección del “Creación del puente San Fernando”, que debería conectar los distritos de El Tambo y Huancayo, se constató que los trabajos comenzaron en 2017 sin tener disponible el terreno. Esta situación llevó al Gobierno Regional de Junín (Gore) a paralizar la obra y replantear el diseño del puente. A pesar de haber transcurrido siete años, la construcción aún no se ha completado, lo que obliga a la población a recorrer un trayecto de 40 minutos para cubrir solo 200 metros, cuando podría hacerse en 5 minutos.
En la misma línea, en la “Creación del puente Cantuta”, que conectará Pilcomayo con El Tambo y Huancayo, se observó un avance físico del 65%, a pesar de que la entrega estaba programada para el 8 de agosto. También se detectaron graves irregularidades en el manejo ambiental y riesgos de derrumbes en la zona. Con un presupuesto de más de S/ 179 millones asignado por el Gore Junín, la comunidad de Pilcomayo exige la finalización rápida de esta obra para reducir su tiempo de traslado a Huancayo de una hora a solo 10 minutos.
La comitiva de la Contraloría también revisó obras de construcción de pistas y veredas en Pilcomayo y en las urbanizaciones El Trébol, Corona del Fraile y Planicie del Fraile, en Chorrillos, Huancayo. Estas obras, a cargo de las municipalidades distritales, presentan retrasos y deficiencias que incluyen paralización, problemas de señalización y fallos técnicos en los muros de contención, resultado de un diseño previo inadecuado que no se corrigió.
En cuanto al Hospital El Carmen de Huancayo, cuya construcción ha tenido una inversión de más de S/ 179 millones, se constató que solo se ha avanzado un 38%, a pesar de que se debía terminar en 2024. Iniciado en 2015 para atender a la población de Junín, este hospital ha enfrentado serios problemas durante más de nueve años, con advertencias previas de la Contraloría sobre irregularidades que han retrasado su construcción, afectando tanto a la comunidad como a las finanzas del Gobierno Regional.
Finalmente, sobre el establecimiento de salud La Libertad, que presenta un avance físico cercano al 90%, el informe de control N° 1572-2024-CG/GRJU-SCC señala la falta de personal clave para la supervisión durante la ejecución de la obra. Además, se identificó la ausencia de procedimientos para verificar la participación efectiva de estos profesionales, lo que podría comprometer la calidad del trabajo realizado y dar lugar a posibles sanciones. Esta obra, con una inversión de más de S/ 120 millones, se espera que cuente con el equipamiento médico más moderno de la región para atender a miles de pacientes.