En los últimos años, la Beneficiencia de Lima, que retomó su carácter de privado el 2019, solo registraba superávit negativos, sin embargo, el 2023 logró revertir esta tendencia y cerró con una rentabilidad de S/ 8.3 millones. Además de eso, incrementó en S/ 3.7 millones sus ingresos por concepto de arrendamiento y planea mantener ese ritmo para este año. Alejandro Jiménez Morales, gerente de negocios y relaciones institucionales de la institución cuenta los próximos pasos que darán para seguir esa línea, en donde evalúan un cementerio del Ángel 2 y la compra y venta de algunos predios.
¿Cómo le fue a la Beneficiencia de Lima el 2023?
Asumimos en enero del 2023 y la situación que encontramos fue compleja desde el punto de vista financiero y de la gestión de los recursos de la Beneficiencia. Encontramos el patrimonio inmobiliario de la institución, que asciende a S/ 8,000 millones, en condiciones de pésimo mantenimiento; la gran cantidad de predios está en situación de precarios (que usan la propiedad pero sin contrato y sin pago de renta) e inhabitables. La renta esperada es de 5%, es decir S/ 400 millones y el presupuesto de toda la institución no llega a los S/ 60 millones, es decir, el patrimonio que tenemos en libros no reflejan la operatividad.
¿Cuál es su plan para revertirlo?
Encontramos muchas inconsistencias. Por ejemplo, una propiedad en Mesa Redonda se alquilaba US$ 250, la recuperamos y ahora alquilamos a US$ 8,000 mensuales. En poco tiempo hemos pasado a recuperar 26 inmuebles por un valor aproximado de S/ 30 millones. Estamos haciendo un trabajo de recuperación de patrimonio inmobiliario y de rentas adecuadas con valores de tasaciones del valor comercial.
¿En cuanto mejoró los ingresos?
Hemos tenido un superávit de más de S/ 8 millones en un año, lo cual no había desde hace décadas. Además, con los benefactores estamos ganando una imagen muy positiva que está generando confianza.
¿Qué proyectos planean desarrollar?
Tenemos propiedades que podemos hacer mediante contrato de superficie, es decir, unas especie de concesiones. Contamos con un local de San Isidro que tranquilamente podemos hacer un edificio para renta y hoy en día es un solo piso. Está la Clínica del Hogar de la Madre, en donde encontramos cerca de S/ 80 millones de pérdida y lo hemos entregado temporalmente en operación a una empresa tercera y estamos viendo también de hacer un proyecto inmobiliario de una clínica.
¿Que una clínica lo gestione?
En este momento una empresa está operando la Clínica del Hogar de la Madre y estamos viendo qué empresa nos ofrece el mayor beneficio económico y el mejor proyecto para que se pueda construir una clínica en ese mismo espacio por contrato de superficie pero manteniendo el mismo nombre. Hasta el año pasado le dedicamos S/ 3 millones anuales para ayudar a pagar sus gastos corrientes, hoy en día ya se ha detenido eso con la entrega en alquiler en operación la clínica y ya no nos cuesta nada.
¿De qué otra manera buscan generar ingresos?
Nosotros recibimos de muchos benefactores la herencia de una propiedad pero no es completa sino solo una parte. Por ejemplo, de un departamento nos dan el 20% como copropiedad en donde normalmente vive la familia que la heredó y solo una parte es nuestro, pero no recibimos ningún ingreso y más bien significa gasto. Lo que estamos planteando al Ministerio de la Mujer es poder vender estas copropiedades, porque según la ley debemos tener su autorización.
¿A quién la venderían?
A los propios copropietarios y con esos recursos comprar propiedades que renten bien, porque en este momento no nos sirve para nada y solamente es gasto.
¿Y también podrían vender propiedades?
Tenemos un ofrecimiento del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima). Ellos nos plantean comprar las propiedades porque tenemos una gran cantidad que están en el circuito turístico que están priorizando. Entonces, nosotros compraríamos propiedades nuevas en mejores zonas donde realmente generen renta para sostener lo que hacemos y ampliar programas sociales. Todo ingreso de la venta irá a un fidecomiso para la compra de propiedad, ese es el acuerdo.
¿Cuántas copropiedades y propiedades podrían vender?
En copropiedades serían unos 17 y en predios del Centro Histórico de Lima unos 11. Eso es lo que estaríamos vendiendo siempre y cuando nos autorice el Ministerio de la Mujer. Calculamos que tranquilamente podíamos tener unos S/ 50 a S/ 60 millones inicialmente y de ahí pasar a unos S/ 200 millones que podrían generar inversiones sanas que generen renta para ampliar los programas sociales.
¿Y dónde hay interés de comprar?
En las zonas más rentables o donde podamos hacer un nuevo cementerio bien manejado. En los conos hay una ausencia de cementerio que podían tener el Ángel 2, porque hoy en día hay muchos sitios donde entierran a la gente, como en los cerros o cementerios informales. Hay varios negocios pero queremos fortalecer el inmobiliario, que es nuestra razón de ser.
¿Y proyectos de vivienda tienen pensado?
La Beneficiencia es dueña de una gran cantidad de propiedades en Barrios Altos y casi todos son precarios o inhabitables, entonces ahí podrían desarrollarse programas sociales y estamos en conversaciones con el Ministerio de Vivienda y Emilima, que es la empresa inmobiliaria de la municipalidad, para ver cómo podemos hacer, pero primero debemos recuperar los predios y proteger a la gente que vive ahí.
¿Serían proyectos de vivienda para alquiler?
Siempre sería bajo una renta. No podemos descapitalizar a la institución, necesitamos renta y fidecomisar los flujos. Eso nos permite apalancar.
¿Y patios gastronómico u hoteles?
Hay alguna probabilidad de tener hoteles boutique en nuestras propiedades, pero para eso necesitamos recuperarlas. El Centro de Lima está ganando valor y podríamos tratar de imitar a Cartagena donde hay un montón de hoteles boutique en el Centro de Lima o un Airbnb. Estamos trabajando en eso.
Cementerios como circuito turístico
¿Qué planean con el cementerio del Ángel?
Ya lo hemos recuperado y hemos elevado los ingresos con más de S/ 1 millón mensual. Hay 700,000 peruanos enterrados en el Ángel. Estamos volviendo a hacerlo un camposanto y que sea familiar.
¿Ampliaciones?
Hemos construido por primera vez uno 7,000 columbarios en el Ángel. En la pandemia se cremó una gran cantidad de personas en el crematorio pero ninguna ceniza descansó en el cementerio porque no había columbarios y ahora lo tenemos en precios realmente competitivos. También estamos viendo para que haya un circuito turístico dentro del Ángel, porque ahí tenemos expresidentes, cantantes criollos, gente de mucha fama o reputación tanto en el mundo artístico como televisivo, como por ejemplo Chabuca Granda, Lucha Reyes y Chacalón.
¿Y con el Presbítero Maestro?
Lo que aspiramos es que entre al circuito turístico de Lima. El Presbítero Maestro es un museo y necesitamos mucho apoyo.
¿Y se evalúa el ingreso de inversionistas?
Que ingrese un inversionista podría ser en el cementerio del Ángel, como una especie de concesión y estamos viendo algunas alternativas. Es cierto que no somos especialistas en cementerios, tenemos que tercerizarlos y generar ingresos en lo que realmente sabemos hacer.
En búsqueda de un acuerdo
Tenían una disputa con el Minsa por el Larco Herrera, ¿cómo va ese tema?
Estamos en un proceso de acercamiento con ellos. Hemos tenido varias reuniones con el Minsa y estamos a punto de lograr una solución de cara al ciudadano. De parte de la Beneficiencia de Lima hay una iniciativa de acercarnos a buscar una solución y en eso estamos trabajando.
¿Qué proponen?
Primero que renunciemos a los juicios. La deuda que ellos nos tienen se vaya en una inversión que beneficie a la población y siendo nosotros los propietarios y tener la administración algunos de los espacios para generar algún tipo de ingreso pero priorizando la atención del ciudadano.
¿La solución podría darse este año?
