La Carretera Central actual tiene años con una caótica situación que conlleva a una congestión vehicular. Sin embargo, una nueva Carretera Central, esperado proyecto de infraestructura que se realiza vía Gobierno a Gobierno (G2G) con el Gobierno francés, iniciaría el Estudio Definitivo de Ingeniería (EDI) en febrero del próximo año, indicó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Con este paso se tendrá al trazo definitivo de la obra llamada Carretera Central Daniel Alcides Carrión, que acelerará el camino de la macrorregión centro hacia Lima. Ismael Sutta, viceministro de Transportes, explicó que para ello se espera que se firme en diciembre de este año el contrato con el consorcio que realizará el EDI.
“Ya se ha concluido con la viabilidad técnica del perfil (en agosto). Se está evaluando la sostenibilidad económica con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Tenemos listo la procura para el expediente técnico. Esperamos que el mes que viene se firme el contrato y empecemos con el expediente técnico que tiene dos años para la ejecución”, refirió en inPERU Huancayo.
Si bien el proyecto tiene 185 kilómetros de longitud, va más allá de una vía normal, debido a su adecuada infraestructura, que son de cuatro carriles, dijo. Además, beneficiará a aproximadamente 10 millones de personas y reducirá el tiempo de viaje de 7 horas a 2.5 horas.
Con ello, la nueva Carretera Central moverá la economía porque facilitará exportaciones de producciones agrícolas, mineras y artesanía de la marorregión centro al puerto del Callao y aeropuerto. “Será la primera autopista que va a pisar la sierra, así que debe tener esa visión de alto grado de ingeniería. Tendrá túneles y viaductos. Será un reto para el país”, anotó Sutta.
El viceministro también señaló que para el 2024 la ejecución presupuestal para este proyecto de la nueva Carretera Central será de S/ 790 millones y para el 2025 se prevé una ejecución de S/ 1,479 millones.
¿Cumplirán plazo?
Arturo Salazar, gerente adjunto del proyecto de la nueva Carretera Central, aseguró que será la primera autopista de montaña que tendrá el país con dos carriles por sentido. “Continuamos con todo el tema de certificación ambiental. El 30 de noviembre tenemos la segunda ronda de talleres participativos y seguimos adelantando los trabajos de geotecnia que nos permitirá tener un mayor conocimiento del subsuelo”, afirmó a Gestión.
Bajo este contexto, Salazar aseguró que avanzan de acuerdo con el cronograma, el cual tiene cuatro años de diseño del proyecto. “Estamos en el segundo año. El trabajo del EDI termina a mediados del 2025 e inmediatamente inician las obras de construcción”, puntualizó.
Salazar ratificó que, pese a los riesgos que puedan existir en el camino, se mantiene los seis años de construcción, como se tiene previsto, para entregar la Nueva Carretera Central en el 2031.
“Lo que hacemos como metodología es anticiparnos a los riesgos con inicios temprano y actividades en paralelos que nos permitan gestionar y mitigar los posibles impactos”, acotó.
Trazo de la Nueva Carretera Central
Con respecto al actual trazo de la nueva Carretera Central, que se le cataloga Corredor Verde y permitirá conectar Lima Metropolitana con la macrorregión centro, Salazar expresó que están dentro de un marco normativo.
“El corredor verde, que tiene su trazo, es un producto y análisis multicriterio. Tuvimos en cuenta cuatro principales corredores, 11 combinaciones entre ellos, 22 criterios de calificación”, remarcó.
Agregó que están en pleno cumplimiento de Ley 30568 del 2017, que establece cuál es el punto de origen y destino de la carretera central: Cieneguilla-La Oroya y se mantiene ese trazo. “La entrada natural por Lima es por la zona Este de la autopista Ramiro Prialé y conectándonos con la actual Carretera Central, para finalmente conectarnos a La Oroya”, replicó.
No obstante, Salazar sostuvo que este es un proyecto que no se puede ver de manera aislada porque será un eje potencial logístico ya consolidado de la macrorregión centro.
“Si en algún momento el país requiere que haya una conexión, por decir, a la Panamericana Sur, nosotros hemos establecido unos intercambiadores que nos va a permitir hacer un proyecto futuro”, aseveró.
Monto no se mueve
En cuanto a la inversión que en estuvo en S/ 11,000 millones y luego se incrementó a S/ 24,000 millones, Salazar manifestó que esperan que ese valor del proyecto se mantenga.
“El estimado se realizó en el 2018 y han pasado cinco años. Lo que nosotros hemos hecho es sincerar los costos. Ahora seguimos realizando actividad de campo porque la infraestructura que más inserción se retiene son los túneles, así que seguimos adelantando las perforaciones para mitigar y disminuir los riesgos y con esto nosotros podernos mantener con estos costos que ya le hemos presentado al país”, dijo.