El sector de casas de playa experimentará una mayor demanda para la temporada de verano del 2024 debido a la prolongación de los meses de calor y a la preferencia por utilizar estas casas como primera vivienda, que reconfigura las estrategias de los desarrolladores inmobiliarios.
En la temporada de verano del 2023, la oferta general de casas de playa se incrementó entre 15% y 20%. Las expectativas para el 2024 son similares. Sin embargo, en años anteriores, la temporada empezaba en noviembre, mientras que ahora, a causa de la prolongación inusual del verano, esta arrancará entre setiembre y octubre.
Sandro Vidal, director de RE Propiedades, aseguró que la demanda general crecería más de 30% frente a la temporada del 2023. “El incremento responde a que ahora la búsqueda es por alquileres mensuales, y ya no por temporadas completas, como lo era en años anteriores”, explicó. Así, la tendencia se inclina hacia el alquiler, en lugar de la compra, debido a los altos precios y tasas de interés.
“El verano se torna más caluroso de lo normal. Esto hace que la gente quiera salir de la ciudad. El cambio de clima nos juega a favor”, resaltó Manuel de la Barrera, gerente comercial de Menorca Inversiones.
Antonio Espinosa, gerente de Nuevos Proyectos de Inmobiliaria Desarrolladora, agregó que la cercanía de estas viviendas a la ciudad también impulsa la demanda. “Es más fácil llegar de San Bartolo a Miraflores que de Miraflores a La Molina”, sostuvo.
Ya no más segunda vivienda
Superada la pandemia y con la vuelta a las labores presenciales, las casas de playa bajaron sus niveles de ocupación. Sin embargo, este año se observa que la tendencia es dejar de usar estas unidades como segunda vivienda.
“En nuestro proyecto de terrenos en Punta Hermosa, el 50% de los clientes ocupa los departamentos como primera vivienda. Por ello, estamos incorporando zonas de recreo para los proyectos”, añadió De la Barrera. Menorca Inversiones cuenta con tres proyectos de casas de playa: dos al sur de Lima y uno en Arequipa. Para el próximo año, planea lanzar otro más en el sur chico.
Asimismo, el verano más largo refuerza la preferencia por usar estos espacios como primera vivienda, lo que lleva a que las casas continúen ocupadas hasta en temporadas, en teoría, más frías. “Antes, en Puerto Viejo y Asia, nuestro índice de ocupabilidad en los meses de invierno, como septiembre u octubre, era de 7%. Hoy puede llegar hasta el 30% o 35%”, comentó Espinosa.
Esta tendencia es aprovechada por algunas inmobiliarias, que ya empiezan a incorporar espacios específicos para trabajar y de desconexión digital. “Vemos que se incorporan espacios para zonas de estudio o para realizar actividades laborales”, afirmó Vidal.
Tarifas al alza
Con el incremento de la demanda, y una creciente pero aún no suficiente oferta en el segmento de casas de playa, las tarifas de alquiler y venta continuarán al alza, según Vidal.
“En el verano de 2023 hubo un incremento del 20% en las tarifas, frente al año anterior. Para el 2024, podríamos esperar un crecimiento de entre un 10% y 15%. La tendencia continuará a causa de los factores inflacionarios”, calculó Vidal.
Espinosa estima que en Puerto Viejo las tarifas mensuales pueden rondar los US$ 4,000. En Asia, una casa promedio puede costar unos US$ 7,500.
“Las tarifas de alquiler en nuestros proyectos han crecido aproximadamente un 20%. En Asia ya no hay dónde construir, pero la demanda sigue creciendo. Para la próxima temporada, esperamos vender entre 20 y 30 casas mensuales”, mencionó Espinosa.