A más tardar a fines de setiembre y comienzos de octubre estará culminando el proceso para adjudicar los 31 locales de alimentos y bebidas que estarán en el nuevo terminal de pasajeros del aeropuerto internacional Jorge Chávez, las que empezarán a operar también en 2025.
La inversión esperada -adelantó a Gestión el gerente de retail de LAP, Lucio Benavente– será entre US$ 33 a US$ 35 millones. Se proyecta la participación, en esta licitación, no solo de firmas locales (incluso de los que ya operan en el actual terminal de pasajeros) sino también de operadores internacionales, que trabajen de manera conjunta.
“Lo que queremos es convertir el aeropuerto de Lima en un lugar que brinde una experiencia única dentro de un ambiente donde cada viajero pueda encontrar lo que busca, que sea un símbolo de la modernidad del Perú, integrando elementos de nuestra amplia y variada cultura”, detalló.
¿Qué significa dotar de una experiencia única al pasajero del Jorge Chávez?
Significa traer una oferta emblemática. Por ejemplo, en el lado internacional se van a implementar tres áreas. Vamos a desarrollar un concepto nuevo, que se llama food hall, que todavía no está contemplado plenamente en los aeropuertos del mundo, por el contrario, se está comenzando a integrar, en el cual el pasajero pueda vivir una experiencia dinámica, con música en vivo. Después tendremos un bar emblemático con vista a la plataforma y, además, queremos traer a los restaurantes bandera del país a nuestro aeropuerto. Queremos crear el concepto de Perú fusión. Mientras que en el área doméstica se implementará dos áreas como es un food hall mucho más liviano, con toda la riqueza de nuestras comidas regionales y en el área de check in, en el medio, vamos a tener local en la que el pasajero tendrá la última oportunidad de estar con su familia. En el lugar con buen ambiente, tipo café.
¿Cómo van hacer las licitaciones?
A través de tres paquetes. Un paquete denominado 1 de 11 tiendas, con una inversión de US$ 15 millones y un área de 3,500 metros cuadrados. Un paquete 2 de 5 tiendas con una inversión de US$ 6 millones y un área de 1,400 metros cuadrados. En estos dos paquetes claramente lo que buscamos es tener la capacidad de traer jugadores internacionales con amplia experiencia para desarrollar estos conceptos food hall, bar emblemático y restaurantes fusión. La otra mitad de locales van a ser de uno a uno o grupos pequeños para nuestra comunidad o para cualquier operador fuera del mercado. En total estimamos que la inversión debe ser entre US$ 33 a US$ 35 millones. Lo que queremos es traer buenos operadores al mercado peruano.
¿Cuándo se va a realizar la licitación?
A fines de marzo se va avanzar con el primer paquete y una vez terminado el concepto de paquetes que pueda tomar tres meses, en julio empezamos con los locales uno a uno. Esta es nuestra estrategia. Los dos primeros paquetes en marzo, y luego la invitación para locales individuales en julio. Los concursos uno a uno se inician en julio y finalizan entre fines de setiembre y comienzos de octubre.
¿Ya hay empresas interesadas?
Hemos conversado con las principales empresas de travel & retail de Europa específicamente de Holanda, España y Francia. También con empresas regionales de México y Chile, además con grupos locales. Nuestro objetivo es tener este mix, incluso que si viene un operador internacional trabaje con las empresas locales. Creo que tal como los estamos estructurando el proceso vamos a lograr esa conjunción.
¿Tomando en cuenta que la salida internacional tiene tres propuestas de áreas, alguna de ellas está generando mayor interés?
En particular considero que la oportunidad de presentar un efecto wow para que el pasajero quiera quedarse ahí y no tomar su avión, creo que es el food hall con una capacidad de atraer al pasajero con diferentes puntos de comida no solamente la clásica hamburguesa o café, sino diferentes propuesta de gastronómicas en la que se diga este es el Perú.
Los que ya están operando en el aeropuerto, ¿tienen preferencia en la licitación?
En el caso de los actuales operadores, en efecto, se ha extendido los contratos hasta el 2024 o hasta el inicio de operaciones del nuevo terminal de pasajeros. Ellos estarían participando en el proceso comercial, ya que son los primeros embajadores del aeropuerto Jorge Chávez y hemos trabajado en conjunto tanto en los años buenos como en los difíciles, de pandemia. Actualmente tenemos 27 locales de bebidas y alimentos que implican 14 clientes.
¿Cuándo empezarían operar?
Conjuntamente con la apertura del nuevo terminal, en el 2025, porque queremos que el pasajero disfrute desde el primer día la experiencia. La duración de los contratos dependerá del modelo de negocio. Por lo general son contratos de mediano plazo de más de un año o más de tres años, posiblemente, porque necesitamos, al pedir este nivel de inversión, que el modelo de negocio funcione tanto para ellos como para nosotros.
¿Cuánta es la inversión que haría cada tienda?
Depende de los metros cuadrados, pero la inversión por metro cuadrado de un aeropuerto puede bordear los US$ 2,500 que es el valor referencial.
¿Habrá bancos y tiendas por departamento?
Bancos, si es posible, pero tiendas por departamento no es usual en un aeropuerto.
¿Cuántos pasajeros proyectan que vivan la experiencia comercial con el nuevo terminal?
Tenemos que construir una oferta comercial en base a los perfiles de los pasajeros. No podemos traer restaurantes de cinco estrella, en todo lugar, ni tampoco restaurante de menú. Tenemos que tener un balance. Lo que implica que tenemos la oportunidad de incrementar nuestra oferta comercial. Actualmente tenemos 2,500 metros cuadrados en alimentos y bebidas, pero en dos años, vamos a tener un poco más de 8,000 metros cuadrados. Eso nos permite tener diferentes tipos de ofertas, a lo largo del terminal. La expectativa del número de pasajeros para el 2025, que abrimos el terminal, es entre 27 y 28 millones de pasajeros, que es distinto a la capacidad del nuevo terminal que será de 30 millones de pasajeros.
¿Cuál es el perfil de los consumidores que usarán estos servicios?
Para nosotros existen tres mercados distintos. Tenemos el mercado de salidas internacionales, que acoge aquel pasajero que va a Miami, Europa o Chile y que tiene un comportamiento distinto. Además está en el aeropuerto un poco más de tiempo. Luego tenemos el pasajero doméstico que va Chiclayo, Arequipa o Cusco y -por último- la zona pública en la que están los familiares y la comunidad aeroportuaria. En cada mercado tenemos una oferta distinta. En el caso del mercado internacional estimamos que para el año 2025 tendrá una composición similar al 2019, es decir, que más o menos aproximadamente el 40% de los pasajeros sen peruanos y poco más de 60% extranjeros, de diferentes nacionalidades. La mayoría son de sudamerica, pero también de Europa y de Estados Unidos. Por lo que tenemos que buscar una oferta culinaria que haga match con cada uno de ellos, sin quitar el foco que queremos tener una plataforma para presentar a la gastronomía peruana.
¿Cuál va ser el factor de competencia?
No se va a valorar únicamente el dinero, sino la experiencia de usuario. El factor de competencia va a venir entre un balance entre su capacidad de hacer una buena tienda; un efecto wow con la calidad de servicio, de productos, precios y obviamente (se va a valorar) las condiciones de renta. Lo más importante y lo que estamos buscando es generar una experiencia para que el pasajero tenga ganar de quedarse en el aeropuerto.