La pandemia del covid-19 no solo puso de relevancia el precario sistema de salud peruano, sino también amplió la brecha de infraestructura de este sector.
En el caso de los hospitales a cargo de Ministerio de Salud (Minsa), el número de establecimientos en condiciones inadecuadas subió de 51% a 96% durante el 2020.
En el 2021 esta cifra subió a 97.57%, pero al cierre del 2022 hubo una ligera reducción al tener un 91% de hospitales con capacidad instalada inadecuada.
Es decir, de 247 hospitales que hay a nivel nacional, 225 tienen capacidad instalada inadecuada, expresada en la precariedad de la infraestructura, equipamiento obsoleto, inoperativo o insuficiente.
Los hospitales identificados con estas condiciones precarias son aquellos que no han tenido ninguna intervención en infraestructura y/o equipamiento en los últimos cinco años.
Regiones complicadas
Pese a la ligera baja de la brecha de infraestructura, hay un grupo de 15 regiones en las que el 100% de sus hospitales opera en condiciones inadecuadas.
Se trata de las regiones Amazonas, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Loreto, Moquegua, Pasco, Piura, San Martín, Tacna y Tumbes.
En el lado opuesto, los menores valores porcentuales del indicador de brechas corresponden a los hospitales de Madre de Dios (50%) Anchas (66.67%), Ucayali (66.67%) (ver tabla).
Razones
El resultado mostrado por el informe del Minsa reveló que se terminó muy lejos de la meta planteada, pues se esperaba terminar el 2022 con solo el 43.72% de hospitales con capacidad instalada inadecuada.
Según el Minsa, este objetivo no se logró a causa de retrasos en el cumplimiento de los cronogramas de ejecución física de los proyectos, atribuibles a las unidades ejecutoras de inversiones, a los contratistas, a las paralizaciones de obra entre otros factores.
La investigadora de temas de salud Janice Seinfeld afirmó que uno los principales problemas para el cierre de infraestructura es la corrupción, pues actualmente hay unos 14 hospitales con obras paralizadas en todo el país.
El otro gran problema es el modelo de gestión de la infraestructura, ya que no se tienen paquetes de servicios que se deben brindar a los pacientes o usuarios. Esto último consiste en contar con además de infraestructura física, con equipamiento, recursos humanos, tecnología, etc.
Adicionalmente, en estos años la inestabilidad política de los últimos años no ha permitido avanzar en este cierre de brecha de infraestructura en el sector salud.
Responsabilidades
El exministro de Salud, Óscar Ugarte, explicó que otro de los factores que han jugado en contra de la mejora de la infraestructura en el sector salud en los últimos años fue la pandemia del covid-19, ya que la priorización fue su contención antes que el avance de obras.
Ugarte mencionó que si bien hay responsabilidad de los tres niveles de gobierno en este lento avance de la mejora de los servicios de salud, son los gobiernos regionales los que tienen en sus manos los mayores montos de inversión.
“La proporción entregada a los gobiernos regionales (para inversión) respecto del gobierno nacional es de cuatro a uno. Es mayor la responsabilidad en gobiernos regionales”, dijo.
Cifra
S/ 59,000 millones es el monto a invertir para cerrar la brecha en el sector salud en un plazo de 20 años, de acuerdo con el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad (PNISC) 2022-2025.