Tras el accidente en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez que generó el deceso de dos bomberos y dejó a uno en estado grave, el organismo regulador Ositran explicó -durante su presentación en la Comisión de Defensa del Consumidor- que es habitual este tipo ejercicios para determinar el tiempo de llegada de los bomberos, en caso de accidentes, a la pista de aterrizaje.
Así, al ser consultados por la segunda pista de aterrizaje, subrayó que el concesionario del aeropuerto capitalino, a manos de Lima Airport Partners, tiene plazo hasta enero 2023 para la entrega de esta infraestructura, la que ya está concluida.
“El Estado recién materializó la entrega de los terrenos (para la segunda pista de aterrizaje) en diciembre del 2018. Desde esa fecha se cuentan cuatro años, es decir, en enero 2023 es el plazo que tiene el concesionario para la entrega de la segunda pista de aterrizaje. Es el plazo establecido en la adenda 7″, detalló Francisco Jaramillo Tarazona, asesor de Coordinación Técnica.
A reglón seguido, el funcionario precisó que la infraestructura física ya está concluida, pero hay aspectos operativos que deben cumplirse.
“La obra física ya está terminada, pero hay aspectos operativos que deben cumplirse como la (segunda) torre de control debidamente equipada, controladores aéreos entrenados, además se tienen que probar y publicar las cartas de navegación aérea de la nueva configuración de la pista que va a ser paralela a la actual. Tenemos entendido que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, así como Corpac, vienen elaborándola”, agregó.
Como se recuerda, en setiembre de este año, en diálogo con Gestión, el presidente de Corpac, Jorge Salinas, comentó que la segunda pista de aterrizaje estaría operativa para enero 2023.
Si bien las obras civiles ya culminaron, lo que le falta -detalló Salinas- son los complementos. “Creo que para la fecha que se ha programado, que es el 30 de enero del 2023, ya podríamos hacer las primeras operaciones conjuntamente con la torre, que estaría operando parcialmente o las dos torres con un servicio integral”.
“Estamos en un proceso de transición que esperamos (tome) seis meses, no más de un año, pero igual se sigue trabajando”, aseguró.
Entre los planes de LAP, según adelantó a Gestión yuna vez que empiece a funcionar la segunda pista de aterrizaje, está rehabilitar la pista que opera actualmente.
Esta rehabilitación, dijo la concesionaria, se iniciará posiblemente en junio del 2023, la misma que se efectuará en fases y tendrá una duración de aproximadamente 14 meses.
“Estamos trabajando en la preingeniería, y tras su definición la información técnica será socializada con los actores correspondientes. Entre ellos, Corpac, ya que sus actividades tienen dependencia para el inicio y ejecución de la rehabilitación”, puntualizó.