El proyecto Obras de Cabecera, que permitirá aumentar el caudal de agua a procesar en las plantas de Sedapal para aumentar el suministro de agua potable para Lima Metropolitana y que fue encargado a ProInversión hace ocho años, recién empezaría a ver la luz el 2023.
Tras su primera convocatoria el año 2014, esa iniciativa, encargada por el Ministerio de Vivienda a ProInversión, para ser entregada a Sedapal, está a la espera de una inversión de US$480 millones, pero ha sido objeto de sucesivas postergaciones.
Este miércoles, durante la presentación de la Guía de Inversiones de Proyectos de Infraestructura en el Perú, organizada junto a EY, el director ejecutivo de ProInversión, Rafael Ugaz, explicó las razones del atraso en el proyecto y qué cambios se ha hecho al mismo, con miras a su relanzamiento.
¿Qué cambios se han hecho al proyecto?
Esa iniciativa estatal comprende el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de diversas obras de infraestructura para el trasvase de aguas desde las partes altas de la cuenca del Rímac, a fin de proveer de más agua para 1.5 millones de usuarios en la zona norte y este de Lima metropolitana.
Ugaz detalló que el principal cambio consiste en que el proyecto se va a desarrollar ya no en un solo bloque, sino en tres fases, adaptándose a las necesidades y prioridades de Sedapal, donde unos componentes de esa iniciativa son más urgentes que otros.
Uno de esos componentes (o fases), explicó, es el de la captación de agua en reservorios, aprovechando excedentes de los ríos Rímac y Yauli, y el mejoramiento de represas (Pomacocha y Huallacocha Bajo, para captar 38 millones de metros cúbicos).
La obra incluye un túnel trasandino de conducción del recurso hídrico a lo largo de diez kilómetros, desde Pomacocha hacia el río Blanco, y que permite traerlo a la cuenca del Rímac.
El segundo componente, según indicó, es la construcción de la planta de tratamiento de agua potable Huachipa II, que en sus dos fases permitirá traer un caudal de 5 metros cúbicos por segundo más de agua potable para la capital.
La tercera fase la comprende la construcción de una línea de conducción principal de agua denominada Ramal Sur, dirigida a la zona sur del país, que incluye una línea de 25 kilómetros, con dos túneles de 7 kilómetros, entre otras obras.
Sedapal ratifica la iniciativa
Ugaz reconoció que se trata de un proyecto complejo y que si bien había inquietudes por parte de Sedapal sobre dichos componentes y la modalidad de ejecución del proyecto en términos de tiempos y fases, estas inquietudes ya han sido despejadas.
En esa línea, explicó que ya se la semana pasada se obtuvo la ratificación del directorio de Sedapal para llevar adelante este proyecto (para que se ejecute en fases), y que esta semana esperan obtener la ratificación por parte del Ministerio de Vivienda, si bien indicó que cuenta con el respaldo de dicho sector, así como del Ministerio de Economía y Finanzas.
“Es un proyecto ambicioso que genera mucho interés en el mercado; se realizó una cumbre mundial del agua donde conversamos con varios actores en el ámbito de agua y saneamiento, y había varios consorcios que mostraron su interés en esta iniciativa”, señaló Ugaz.
La expectativa de ProInversión es poder adjudicar la concesión de ese proyecto en el cuarto trimestre del 2023.
El funcionario evitó responder una consulta sobre el impacto que tendría la incorporación de este proyecto en las tarifas de agua de Sedapal.
Proyectos hospitalarios
Por otro lado, el director ejecutivo de ProInversión indicó que esa agencia estatal recientemente ha recibido un nuevo encargo del gobierno para llevar a cabo un concurso para adjudicar (en concesión) la operación y el mantenimiento del hospital de emergencia de Villa El Salvador, cuya infraestructura ya fue construida.
“Impulsaremos que se nos encargue también la operación y el mantenimiento de otros hospitales y que es un tema que venimos trabajando con stakeholders”, mencionó.
Explicó que hay nueve instalaciones hospitalarias de salud, que ha construido la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) mediante la modalidad de gobierno a Gobierno con una inversión de S/2,200 millones, y que los servicios de operación y mantenimiento de dichas instalaciones los podría dar en adjudicación ProInversión (si se lo encarga el Gobierno).