La cartera de proyectos de Proinversión que podría adjudicarse en el corto plazo aumentó en 14 iniciativas, las cuales comprometerían US$1,200 millones adicionales y permitirían alcanzar un total de casi US$7,700 millones. Sin embargo, el mayor reto de la institución sería lograr las adjudicaciones en un contexto de falta de confianza.
“Con estas incorporaciones ya suman 30 los proyectos APP y Proyectos en Activos que integran la cartera denominada ‘madura’ y que puede ser adjudicada entre 2022 y 2023. Cabe mencionar que el valor total de la cartera madura en Proinversión bordea, con estos, los US$7,700 millones”, precisó la entidad a través de un comunicado.
Entre los proyectos figuran los colegios en riesgo de Villa María del Triunfo, de Comas y San Martín de Porres, de Ate y San Juan de Lurigancho; y los enlaces eléctricos Ica-Poroma y Celendín-Piura.
Problema de confianza
Para el director ejecutivo de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Guido Valdivia, el principal problema para adjudicar la cartera será la crisis de confianza que se vive en el país debido a la incertidumbre política.
“El problema es la crisis política. Esto involucra a más de un poder del Estado (…). No hay forma de que se pueda aspirar a un shock de inversiones de esa manera”, dijo.
También consideró que el respeto por los contratos y tarifas establecidas por parte del Estado peruano es un aspecto “que está devaluado” y que sería poco probable que, habiéndose concesionado poco más de US$74 millones en lo que va del año (o cerca de US$80 millones, según Proinversión), se pueda alcanzar US$7,000 millones para el periodo mencionado.