La inclusión financiera, el progreso tecnológico, y la generación de valor agregado en las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son factores clave para lograr un tejido empresarial sostenible e inclusivo. Así lo indica el estudio “Propuestas de políticas a favor del tejido empresarial sostenible en el marco de la Agenda 2030”, elaborado por la CONFIEP, con la asistencia técnica de la Oficina de Actividades para Empleadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La investigación, que busca identificar las causas que limitan el desarrollo de las empresas en el Perú y definir estrategias para aumentar la productividad y competitividad de las Mipymes, fue presentada por el presidente de la CONFIEP, Oscar Caipo; y por el director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, Ítalo Cardona.
Durante sus respectivas intervenciones, el presidente de la CONFIEP y el director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos destacaron que el diálogo social es clave para abordar las soluciones y construir acuerdos.
“Tenemos un tejido empresarial sumamente frágil y esto es el resultado de políticas públicas que por décadas no ponen en el centro de atención esta realidad y el problema de la informalidad, sino que muchas veces son cortoplacistas o populistas, y la mejor forma, la mejor vía para lograrlo es justamente el diálogo social. Deberían ser los actores y deberían ser las políticas públicas que se basan en información objetiva, las que deberían guiar esas políticas públicas, de tal manera que puedan abordar esta problemática y ayudar a que podamos transitar hacia un tejido empresarial sostenible, y eso implica mayor formalidad”, citó el presidente de la CONFIEP.
A su turno, el director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos, reconoció la importancia de que la CONFIEP plantee propuestas concretas de política pública para impulsar la productividad de las empresas, de modo que puedan generar empleo decente y aportar a un desarrollo económico sostenible e inclusivo. “Sobre la base de estas propuestas, el diálogo social debe ser la vía institucional para construir acuerdos que nos permitan seguir avanzando en una reactivación económica centrada en las personas, con trabajo decente”, subrayó.
Propuestas
La investigación muestra que el 99.6% del tejido empresarial en el país lo conforman las micro, pequeñas y medianas empresas, cifra equivalente a 13 millones de trabajadores. No obstante, el 86% labora de manera informal, aportando cerca del 20% de recaudación tributaria. Además, la baja productividad de este grupo y su alta informalidad dificultan el diseño e implementación de políticas públicas y no permiten la creación de puestos de empleo adecuados.
En ese sentido, el estudio, realizado por el economista César Liendo, ex viceministro de Economía, resalta la importancia de atender el bajo nivel de valor agregado que hay en los productos y servicios del sector Mipyme. Para ello, se propone articular esfuerzos con el sector público y las empresas de mayor tamaño para implementar programas que acerquen la ciencia, tecnología y educación a las pequeñas empresas. Incluso, se sugiere que el Ministerio de Economía y Finanzas ejecute mesas técnicas para capacitar al capital humano del sector.
El análisis también postula propuestas que permitan a las empresas recibir asistencia técnica para que tengan acceso a mercados y a la adopción de buenas prácticas gerenciales. De este modo, se busca aumentar su productividad a través de la formalización.
Necesaria inclusión financiera
De igual manera, el estudio, indica algunas medidas para resolver los desafíos en materia de inclusión financiera. Entre las recomendaciones se encuentran fomentar opciones de financiamiento asequibles para las Mipymes, como el financiamiento colaborativo (crowdfunding) y las tecnologías financieras (fintechs), que puedan atender sus distintos requerimientos para su operación.
Asimismo, señala que es necesario contar con plataformas de dinero electrónico que sean interoperables, de tal forma que los trabajadores puedan realizar diversas transacciones sin inconvenientes; así como impulsar mecanismos de garantía que respalden los créditos de estas empresas.
Rol de la tecnología
El estudio dio a conocer que solo el 41% de empresas manufactureras y de servicios intensivos conocen los programas que ofrecen apoyo a la innovación tecnológica. En esa misma línea, se propone apoyar a la digitalización de las Mipymes a través de la ampliación de la oferta de servicios dirigidos a ellas y brindar la asistencia y soporte necesario para facilitar su acceso a la tecnología digital.
Además, se sugiere que instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC) y el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (SINACYT) puedan aportar valor al proceso de desarrollo e innovación de las pequeñas empresas.