La construcción registra un crecimiento acotado en lo que va del 2022: en el primer cuatrimestre se expandió apenas 0.88% y para mayo se habría incrementado solo 1.1%, según el estimado de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).

En este contexto, para este año, las empresas de la construcción -es decir, de infraestructura, edificadores y proveedores- son pesimistas sobre el sector. De hecho, las expectativas sobre la actividad y las inversiones nuevas se han deteriorado.

Según la Encuesta de Expectativas del Informe de la Construcción (IEC) N° 54 de junio, la construcción caería 3.5% este año, un retroceso si se compara con la medición de abril (-1.9%).

Además, cuando se consulta sobre nuevas inversiones en proyectos, los encuestados prevén que se caerían 1.6% este año (en abril, se esperaba una contracción de 1.4%).

Infraestructura y vivienda

¿Quiénes son los más pesimistas? Los constructores de infraestructura. Estos esperan una caída de sus operaciones de 6.8% en el 2022 (en la medición de abril, esperaban una contracción solo de 1.9%).

Y, prevén un retroceso de 4.1% sobre sus inversiones para este año (en este caso, se dio una “mejora”, pues en abril esperaban un resultado de -7.4%).

“La infraestructura, lamentablemente, está afectada por las paralizaciones de obras y por un número creciente de procesos que se declaran desiertos. Y esto tiene que ver con las normas que nos rigen desde hace varios años, que han demostrado ser ineficientes y no permiten seleccionar bien. Se suma una situación política complicada que afecta a inversiones de largo plazo como las de infraestructura y vivienda”, dijo a Gestión Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.

En el caso de los edificadores, prácticamente se mantienen en el mismo nivel de pesimismo: esperan que sus operaciones se contraigan 2.2% este año; y prevén un crecimiento de sus inversiones en 1.1% (menor a lo esperado en abril: 2.2%).

Aun así, sobre este último punto, Valdivia agregó que el riesgo para los inmobiliarios es la falta de presupuesto para la vivienda social (aún no se presenta el proyecto de ley que solicitaría presupuesto adicional para el otorgamiento de bonos del FMV).

A esto se suma un alza de los precios de los materiales de la construcción y alza de las tasas de interés para los créditos hipotecarios. “Por ejemplo, hasta ahora el FMV ha mantenido sus tasas (de interés), pero si consigue un fondeo más caro, podría elevarlas. En ese momento, lo más lógico sería incrementar los subsidios”, indicó.

Y, comentó que hay “una relativa” sobreoferta de las viviendas en el segmento “top”. Es decir, si el mercado inmobiliario no recibe una dinámica suficiente del mercado de la vivienda social, va a caer, subrayó.

Proveedores

A pesar del pesimismo antes explicado por las empresas de la construcción, se prevé que el mercado informal podría reducir su dinámica este año.

Así, cuando se revisa la distribución de ingresos proyectados por venta de los proveedores de materiales y servicios, la construcción informal representaría el 36.8% (en la medición de abril, se esperaba alcance casi un 40%).

La construcción informal llegó a 39% en el 2021.

Precios de vivienda subirían 9.1%

Los precios de los materiales de construcción y de las viviendas seguirán subiendo hasta fin de año, estimó la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).

El gremio indicó que los precios de los materiales de construcción (en soles) crecerían 12.8% en el periodo noviembre 2021 – octubre 2022.

En tanto, los precios de las viviendas crecerían 9.1% en el periodo antes mencionado.

“Esta elevación de precios ha provocado el deterioro de la situación financiera de las contratistas del Estado y dificulta la sostenibilidad del mercado de vivienda social”, refiere el reporte del gremio de la construcción.

Materiales

En una revisión hasta abril (últimos 12 meses), Capeco comentó que el precio del acero repuntó y marcó la segunda mayor variación (19.4%) respecto a otros materiales, siendo solo superado por las losetas (24.2%). Lo que se mantuvo estable fue el precio de ladrillos (0.9%), mientras que subió el precio del cemento (14.8%).