Desde los albores del nuevo milenio, la visión estratégica de apostar por las concesiones portuarias marcó un punto de inflexión en la capacidad del Perú para sostener su crecimiento económico.
Como bien señala el gerente general del puerto de Paracas, César Rojas, el incremento del comercio internacional hubiera sido impensable sin la transformación que significaron estas inversiones privadas en la infraestructura portuaria.
La capacidad de producir bienes y servicios se ve intrínsecamente ligada a la eficiencia con la que estos pueden movilizarse, y en este contexto, el puerto de Paracas emerge como un ejemplo paradigmático de cómo una gestión enfocada en la generación de valor para el cliente puede impulsar el crecimiento y la competitividad de una región y del país en su conjunto.
Desde su concesión en el 2014, el puerto de Paracas labró un camino distintivo, centrado en comprender y atender las necesidades de la cadena logística de sus usuarios.

Optimización
La filosofía del terminal va más allá de la simple manipulación de carga; se enfoca en eliminar los “dolores de cabeza” de sus clientes, optimizando sus costos y mejorando la eficiencia de sus operaciones.
Este enfoque se tradujo en una serie de ventajas competitivas que distinguen a Paracas de otros puertos del país. En un contexto desafiante como el de la pandemia, donde las líneas navieras concentraron sus operaciones en puertos de mayor envergadura debido a los retrasos globales, el puerto de Paracas demostró una resiliencia encomiable.
Lejos de quedarse inactivo, la gestión se centró en acercarse al cliente final, demostrándole los ahorros tangibles y las ventajas operativas de utilizar sus instalaciones.
Para la carga refrigerada, un sector particularmente sensible, la proximidad del puerto a las zonas de producción, a tan solo dos horas de distancia, ofrece una ventaja invaluable en términos de respuesta ante posibles fallas mecánicas y minimización de riesgos.
La ubicación estratégica de Paracas se convierte en un factor diferenciador crucial en términos de seguridad y agilidad logística. El flujo de carga se optimiza al evitar las congestiones y los riesgos inherentes al transporte de larga distancia hacia puertos más lejanos.
Para un exportador de Ica, la posibilidad de recoger un contenedor vacío en el mismo puerto, cargarlo y despacharlo en cuestión de horas, contrasta drásticamente con las jornadas extenuantes que implica la logística hacia otros terminales.
Operatividad
La disponibilidad de almacenes de contenedores vacíos en el recinto portuario simplifica aún más las operaciones, eliminando la necesidad de traslados adicionales y optimizando los tiempos.
El compromiso del puerto de Paracas con la eficiencia se manifiesta también en su operación continua las 24 horas del día, sin costos adicionales para los servicios requeridos por los clientes.
El sistema de citas implementado garantiza un flujo ordenado de vehículos, agilizando la recepción y despacho de carga, lo que se traduce en una experiencia de servicio superior.
Más allá del ahorro económico estimado en 400 dólares por contenedor, los clientes perciben un valor añadido en la reducción de riesgos de contaminación y robo, así como en la seguridad de sus operaciones.
La pandemia, paradójicamente, sirvió como un catalizador para el puerto de Paracas. Su capacidad para mantener la operatividad sin interrupciones generó confianza en clientes que empleaban otras terminales.
La continuidad del servicio en un momento de crisis sanitaria global demostró la solidez y el compromiso del puerto, atrayendo nuevos usuarios de zonas como Huachipa y Lurín, los que valoraron la eficiencia y el cumplimiento por encima de la distancia geográfica.
Turismo potencial
La percepción del puerto de Paracas trasciende la mera actividad comercial. Su ubicación privilegiada lo impulsa a explorar nuevas oportunidades, como la recepción de cruceros de pasajeros.
La posibilidad de atraer un turismo de alto poder adquisitivo, aprovechando el clima favorable y la riqueza natural de la Reserva Nacional de Paracas, representa un potencial significativo para el desarrollo económico de la región.
La participación del puerto en el festival de cruceros de Miami subraya su atractivo y su visión de futuro en este sector.
La gestión del puerto de Paracas reconoce la importancia de un crecimiento integral, que no se limita a la expansión de la infraestructura, sino que abarca la calidad del servicio y la complementariedad con otros actores del sector.