A menos de dos meses de la esperada inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, programada para el 30 de marzo, las obras de acceso al terminal siguen enfrentando retrasos y modificaciones. Aunque el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) asegura que los trabajos avanzan conforme a lo planeado, el ingreso principal al aeropuerto, que incluye rampas y vías de conexión, ha tenido que ser rediseñado, generando dudas sobre la seguridad de las obras. Estos cuestionamientos provienen tanto de expertos como de usuarios.
Uno de los principales puntos de controversia es la rampa de acceso al aeropuerto, que ha requerido ajustes significativos en su diseño. El ingeniero civil Alberto Ramírez Erazo, de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), expuso en 24 Horas Noticias tres problemas clave: un reasfaltado con posible falta de profundidad, una curva demasiado estrecha que podría hacer que los buses invadieran carriles contrarios, y la falta de señalización adecuada, que ya habría causado un accidente. En respuesta, el MTC ha defendido las modificaciones y ha asegurado que se han tomado medidas para garantizar la seguridad de las vías.
El vocero del MTC, José Palomino, explicó que la avenida Morales Duárez, principal vía de acceso al aeropuerto, ha sido ampliada de dos a cuatro carriles en un tramo de 4,2 kilómetros. Esta ampliación ha requerido el desplazamiento de los muros de contención, conocidos como «muros jersey», para dar paso a la ampliación de la vía. Además, en cuanto a la curva estrecha, Palomino detalló que se ha incrementado el “sobreancho” de la curva en más de dos metros, lo que permitirá que los buses y otros vehículos puedan transitar sin invadir carriles opuestos, asegurando una mayor seguridad.
En cuanto al grosor del asfaltado en las rampas de acceso, otra preocupación planteada por Ramírez Erazo, el MTC respondió que se está trabajando en un recapeo adicional que aumentará el grosor del asfalto a 7,5 centímetros (3 pulgadas), lo que garantizará su durabilidad y resistencia al tránsito pesado. Esta medida busca resolver el problema de una posible insuficiencia en el grosor del asfaltado, lo que podría haber comprometido la seguridad y estabilidad de las rampas.
Respecto a la señalización, Palomino reconoció la falta de indicaciones claras en las rampas, lo que ya habría ocasionado un accidente. En respuesta a este problema, aseguró que en los próximos días se implementarán señales modernas, además de sistemas de semaforización sincronizados en las intersecciones clave de la avenida Morales Duárez, para garantizar un tránsito seguro hacia el aeropuerto.
Finalmente, el MTC destacó los avances en la avenida Morales Duárez, que conectará el aeropuerto con las avenidas Gambetta y Santa Rosa. Según Palomino, las obras en la dirección Gambetta-Fossett ya han sido completadas, mientras que en la dirección opuesta continúan en ejecución. Una vez terminadas, la avenida contará con cuatro carriles, dos de los cuales serán exclusivos para el tránsito hacia y desde el aeropuerto, mejorando la fluidez del tráfico. También se implementarán áreas de maniobra para giros en U y a la izquierda, con semáforos sincronizados para garantizar un flujo vehicular eficiente.
