El Perú está experimentando un notable crecimiento en el sector de los créditos hipotecarios, reflejado en la progresiva recuperación de la economía y la reducción de la tasa de interés de referencia por parte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), que se ubica en 4,75% en enero de 2025. Esta combinación de factores ha resultado en un incremento continuo de la colocación de préstamos hipotecarios. Al cierre de 2024, los créditos para la compra de viviendas crecieron un 5% en comparación con el año anterior, alcanzando un saldo total de S/70.195 millones. Este crecimiento sigue una tendencia positiva, que comenzó en 2022 con un aumento de 8%.
El economista Arturo García explicó a La República que el crédito hipotecario ha sido uno de los primeros sectores en reactivarse tras la pandemia, especialmente porque la construcción fue una de las primeras industrias en mostrar señales de recuperación. “El crédito hipotecario ha ido creciendo de forma sostenida año tras año, y el Fondo Mivivienda ha jugado un papel importante en este proceso», indicó García.
Una de las áreas más destacadas de este crecimiento ha sido la venta de departamentos en Lima. Según datos preliminares de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), las ventas de departamentos en la capital crecieron un 30% en 2024, pasando de 16.502 unidades a 21.467. Además, la absorción promedio mensual, que mide la rapidez con la que el mercado está vendiendo viviendas, también subió de 2,4% a 2,8%, lo que refleja un mercado inmobiliario más dinámico.
A pesar de estas cifras positivas, el analista independiente de mercados inmobiliarios Giovanni García se mostró cauteloso, señalando que, aunque el número de créditos ha crecido, los ingresos por ventas de viviendas de primer uso aún no reflejan una recuperación completa. «Las ventas de 2024 son un rebote en comparación con la caída de 2023», comentó.
Por su parte, la gerente general de ASEI, Ana Cecilia Gálvez, destacó que el desempeño del crédito hipotecario en 2024 es el resultado de un contexto económico y laboral mejorado. La reducción de las tasas de interés y la estabilidad económica han permitido que más personas puedan acceder a la compra de vivienda, lo que ha dinamizado el sector inmobiliario. «El entorno es favorable para la adquisición de viviendas, lo que impulsa el crecimiento en el sector», señaló Gálvez.
García añadió que la tendencia de crecimiento del crédito hipotecario es prometedora, y prevé que continuará con tasas de crecimiento saludables. El alivio de la inflación y la reducción de las tasas de interés favorecen a los compradores de viviendas, permitiendo que más personas accedan a créditos hipotecarios.
Desde 2023, la tasa de interés de referencia del BCRP ha mostrado una disminución importante, pasando del 7,75% al 4,75%, lo que ha tenido un impacto directo en los préstamos hipotecarios. Según Cinthia Pasache, gerente comercial de Best Place to Live, cada reducción en un punto porcentual tiene un impacto significativo, especialmente cuando se trata de préstamos de largo plazo y grandes sumas de dinero. Esto ha permitido que más personas puedan pagar sus cuotas hipotecarias y acceder a la compra de una vivienda.
En cuanto al mercado inmobiliario, el precio del metro cuadrado en Lima se ha incrementado un 1,5% en 2024, alcanzando S/6.744. Esto implica que adquirir un departamento de 60 metros cuadrados con dos habitaciones y un estacionamiento cuesta alrededor de S/418.649, mientras que uno de 100 metros cuadrados puede llegar a los S/651.005. Los distritos más caros incluyen Barranco, San Isidro y Miraflores, mientras que los más económicos se encuentran en zonas periféricas como Ate Vitarte, Bellavista y San Juan de Miraflores.
En cuanto al tipo de inmuebles más caros y económicos, Barranco sigue liderando con un precio de S/9.416 por metro cuadrado, seguido de San Isidro y Miraflores. En contraste, distritos como Ate Vitarte, La Perla y Los Olivos presentan precios significativamente más bajos, lo que los hace más accesibles para quienes buscan opciones más económicas.
Cinthia Pasache resaltó que al momento de adquirir un inmueble, no solo se debe considerar el precio, sino también factores como la certificación de las inmobiliarias, que aseguren buenos estándares de calidad en la gestión, entrega y posventa de las propiedades. Este tipo de certificaciones son fundamentales para garantizar que los compradores reciban lo que esperan, tanto en términos de calidad como en cumplimiento de los plazos.
Por otro lado, el crédito Mivivienda sigue siendo una herramienta clave para la adquisición de viviendas en el Perú. Este crédito permite financiar la compra de inmuebles que van desde los S/67.400 hasta los S/355.100. Según ASEI, el Fondo Mivivienda desembolsó un total de S/1.697 millones en créditos en 2024, beneficiando a más de 9.000 familias. Además, el Bono del Buen Pagador, que otorga un subsidio para mejorar la cuota inicial, ha sido un incentivo adicional para quienes desean acceder a una vivienda propia.
El Bono del Buen Pagador es una ayuda económica del Estado que se otorga a las personas que demuestran un buen historial de pagos. Este bono, que puede llegar hasta S/25.800, sirve para reducir el monto del crédito y facilitar la adquisición de una vivienda, especialmente para aquellos que compran inmuebles en el rango de precios más bajos.
En resumen, el mercado inmobiliario peruano se encuentra en un momento de crecimiento sostenido, impulsado por la reducción de las tasas de interés, la estabilidad económica y la continua demanda de viviendas. Con el apoyo del crédito hipotecario y programas como el Fondo Mivivienda, más peruanos tienen acceso a viviendas propias, lo que contribuye al desarrollo del sector y a la reducción del déficit habitacional.