El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) de Perú y el consorcio español formado por Acciona, Sacyr y Cintra firmaron este martes el contrato de construcción del proyecto del anillo vial de Lima, una importante autopista circunvalar que tendrá un costo total de 3.400 millones de dólares (aproximadamente 3.137 millones de euros). Esta infraestructura, de gran envergadura, es parte de los esfuerzos del gobierno peruano para mejorar la conectividad vial en la capital y sus alrededores.
La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión) detalló en un comunicado que la autopista beneficiará a más de 4,5 millones de personas de Lima Metropolitana y el Callao, mejorando la movilidad y reduciendo los tiempos de viaje entre distintos puntos clave de la región. Este proyecto es clave para descongestionar el tráfico y facilitar el transporte de bienes y personas a lo largo de la ciudad y sus alrededores.
El contrato, adjudicado en abril de este año, fue formalizado en una ceremonia que contó con la presencia del presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén; el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes; el viceministro de Economía, Carlos González; y el director ejecutivo de Proinversión, José Salardi. Durante el acto, las autoridades destacaron la importancia de este proyecto para el desarrollo económico y la infraestructura del país.
El ministro Pérez Reyes subrayó que este acuerdo representa no solo un importante compromiso de inversión de casi 3.400 millones de dólares, sino también un voto de confianza en el Perú y su política económica. «Este proyecto refleja el trabajo y la estabilidad económica que hemos venido construyendo durante los últimos años», aseguró el ministro durante su intervención.
El anillo vial, que se construirá bajo una Asociación Público-Privada (APP), tendrá una longitud de 34,8 kilómetros y conectará 11 distritos de Lima Metropolitana y el Callao. La inversión total se desglosa en 2.300 millones de dólares para la construcción y 1.100 millones de dólares para otros gastos relacionados con el proyecto. Este contrato de concesión se extenderá por 30 años, abarcando la construcción, financiamiento, operación y mantenimiento de la autopista.
Según Proinversión, la ejecución de este proyecto generará una gran cantidad de empleos. Se estima que durante la fase de construcción se crearán alrededor de 70.000 empleos directos e indirectos, mientras que en la fase de operación y mantenimiento se prevé la creación de otros 20.000 puestos de trabajo, lo que representa una importante fuente de empleo para la región.
La nueva autopista mejorará la conectividad de Lima con otras importantes vías del país. Facilitará el acceso a la Panamericana Norte y Sur, así como a la Carretera Central, y permitirá un acceso más eficiente al puerto del Callao, al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, al Puerto de Chancay y al futuro Parque Industrial de Ancón. Esto contribuirá significativamente a mejorar la productividad y competitividad del país, reduciendo los costos logísticos y mejorando la calidad del transporte en la capital.
El consorcio que llevará a cabo este proyecto está compuesto por tres grandes empresas internacionales. Cintra, filial de Ferrovial, posee el 35% de la participación, mientras que las empresas españolas Sacyr y Acciona tienen un 32,5% de participación cada una. Estas firmas son responsables de la ejecución del proyecto, que promete transformar la infraestructura vial de Lima y generar importantes beneficios económicos para el país.