En los últimos años, los departamentos de 40 m² o menos, denominados compactos, se han convertido en una opción cada vez más atractiva para los inversionistas en el mercado inmobiliario de Lima. Este tipo de propiedades, caracterizadas por su tamaño reducido, pero su alto rendimiento en términos de rentabilidad de alquiler y reventa, ha ganado popularidad entre jóvenes profesionales y pequeños inversionistas. La creciente demanda de unidades de menor metraje ha llevado a que distritos como Lince, Surquillo y Jesús María se consoliden como las nuevas zonas de interés para estos proyectos.
La reciente ordenanza generada por la Municipalidad de San Isidro, en la que se prohíbe construir unidades de poco metraje, como las que promueve esta tendencia, ha redirigido la demanda hacia distritos aledaños, que ofrecen una excelente conectividad, infraestructura moderna y precios competitivos. Distritos como Lince, por ejemplo, han experimentado un incremento sostenido en el precio por metro cuadrado, lo que lo posiciona como una de las zonas más rentables para invertir en propiedades de este tipo. Según un informe reciente de la Cámara Peruana de la Construcción (CAPECO), Lince ocupa el quinto lugar en preferencia de los inversionistas inmobiliarios, con un atractivo retorno en rentabilidad de alquileres.
El atractivo de los departamentos pequeños no solo se debe a su precio más accesible, sino también a la facilidad para alquilarlos y la rápida recuperación de la inversión. Estos inmuebles se encuentran en zonas bien conectadas, cerca de centros empresariales, comerciales y de entretenimiento, lo que los hace ideales para jóvenes profesionales, incluso aquellos que desde muy temprana edad buscan independizarse, o personas que desean invertir en propiedades de alta demanda.
En palabras de William Ticona, gerente general de Grupo TyC, «la demanda de departamentos compactos sigue en aumento debido a su costo-beneficio y la creciente necesidad de espacios funcionales y asequibles en Lima. Esta tendencia está permitiendo a inversionistas de primera vez acceder al mercado inmobiliario de una manera más asequible, mientras se benefician de la alta demanda de alquiler en zonas estratégicas».
Con el crecimiento del precio por metro cuadrado y la alta demanda de alquileres en Lince, varios proyectos inmobiliarios han surgido en este distrito para cubrir las necesidades del mercado. Uno de los ejemplos más recientes es Mural, un proyecto desarrollado por Grupo TyC en la cuadra 19 de la Av. Arequipa, con unidades de entre 20 m² y 55 m². “Mural está diseñado para pequeños inversionistas que buscan una opción rentable y accesible en una zona emergente”, explica Ticona. Además de su ubicación estratégica, ofrece áreas comunes modernas como coworking, pet zone, sala de baile, piscina y gimnasio, características que se repiten cada vez más y son cada vez más requeridas por la demanda limeña.
«Mural responde a una creciente demanda de departamentos compactos en distritos con excelente conectividad y proyección de crecimiento, como Lince. El proyecto está diseñado para ofrecer a los inversionistas una oportunidad accesible y rentable, con un enfoque en las necesidades modernas de los residentes», comenta el Gerente General de Grupo TyC.
Más allá de Lince, distritos como Jesús María, Santa Beatriz y Surquillo están captando la atención de desarrolladores e inversionistas por su cercanía a zonas empresariales clave y su oferta competitiva de departamentos compactos. En estos distritos, el desarrollo de proyectos con unidades pequeñas se ha convertido en una respuesta directa a la creciente demanda por viviendas asequibles y bien ubicadas.
La diversificación hacia estas zonas emergentes está generando una nueva ola de oportunidades para inversionistas jóvenes que buscan ingresar al mercado inmobiliario con propiedades más accesibles, pero con alto potencial de retorno. Estos proyectos no solo ofrecen precios competitivos, sino que también permiten a los propietarios beneficiarse de la creciente tendencia de alquileres de corto y largo plazo.
