La brecha de infraestructura en Perú, que supera los US$100,000 millones, representa un desafío significativo, pero también ofrece grandes beneficios si se logra cerrarla. En este contexto, las Asociaciones Público-Privadas (APP) emergen como una solución clave para abordar este problema. Sin embargo, la percepción general sobre los avances en esta área sigue siendo baja. Según el Ipsos Global Infrastructure Index 2023, solo un 22% de la población está satisfecha con la infraestructura nacional. Además, Perú ha retrocedido tres posiciones en el Índice de Infraestructura del Ranking de Competitividad Mundial 2023 del Institute of Management Development (IMD), ubicándose en el puesto 63.
Historia y Desafíos de las APP en Perú
Desde 2008 y 2014, se promulgaron normas legales para fomentar la ejecución de obras a través de APP. Durante este período, se adjudicaron 46 proyectos con una inversión de casi US$17,200 millones. Un informe de EY Perú señala que, hasta 2015, se observó un crecimiento en las inversiones de APP, alcanzando los US$5,795 millones. Sin embargo, las modificaciones en la normativa ralentizaron el ritmo de adjudicación de proyectos. Entre 2015 y 2022, solo se adjudicaron 21 proyectos adicionales con una inversión total inferior a los US$3,800 millones.
Problemas con la Normativa y la Adjudicación
Camilo Carrillo, Associate Partner de Infraestructura de EY Perú, explicó que los cambios normativos redujeron la capacidad de ProInversión para adjudicar proyectos. Según Carrillo, la falta de independencia de ProInversión y la intervención negativa de la Contraloría afectaron la eficiencia de los procesos de adjudicación, prolongando los tiempos y limitando el avance de los proyectos.
Recuperación y Nuevas Oportunidades
A pesar de estos desafíos, recientes cambios normativos han permitido a ProInversión recuperar parte de su ritmo. En 2023, con el nuevo marco regulatorio, las inversiones en APP alcanzaron los US$1,229 millones. Además, organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID han facilitado la estructuración y aprobación de varios proyectos, apoyando el proceso.
Proyecciones y Futuro de las APP
Para 2024, ProInversión espera aumentar significativamente el valor de las adjudicaciones, proyectando superar los US$8,000 millones. Hasta finales de agosto, se habían adjudicado 12 proyectos con una inversión total de US$6,076 millones, abarcando sectores como hidrocarburos, electricidad y transporte. Carrillo destacó que las APP tienen el potencial de ejecutar grandes proyectos que abarcan desde la construcción de colegios hasta vías para trenes y proyectos de irrigación.
Proyectos en Cartera y Espacio para Mejoras
Un informe de EY Perú identificó 95 proyectos de APP y Proyectos en Activos (PA) en cartera para el período 2024-2026, con un valor superior a los US$23,000 millones. Aunque se han hecho mejoras en la normativa, Carrillo cree que aún hay mucho por hacer para acelerar el cierre de la brecha de infraestructura. Destacó que simplificar la normativa y agilizar las adjudicaciones podría reducir el costo de oportunidad para el país.
Impacto en el Desarrollo y la Salud
Carrillo enfatizó que la falta de infraestructura adecuada tiene implicaciones profundas en el desarrollo del país, citando el impacto negativo de la falta de acceso a agua limpia en la salud y el desarrollo infantil. Este costo de oportunidad es significativo y subraya la urgencia de abordar la brecha de infraestructura de manera más efectiva.
Comparación Regional
El reporte de EY también revela que en comparación con países como Chile, Colombia y Uruguay, que tienen hasta cuatro entidades públicas involucradas en las fases de una APP, Perú enfrenta una mayor complejidad con seis entidades participando en el proceso. Esta mayor cantidad de entidades puede complicar la coordinación y eficiencia de los proyectos.
Conclusión
El cierre de la brecha de infraestructura en Perú sigue siendo un desafío crucial, pero las APP y los recientes cambios normativos ofrecen oportunidades para avanzar. Con una planificación más eficiente y un marco regulatorio simplificado, el país puede mejorar su infraestructura y, por ende, su competitividad y calidad de vida.