El sector construcción en Perú cerró el primer semestre del año con un crecimiento del 4% en comparación con el mismo período en 2023, según informó la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco). Aunque en junio se registró una caída del 3.3% debido a la disminución del consumo de cemento y la ralentización de obras públicas, el crecimiento acumulado del semestre ha ayudado a mitigar la caída del 9% que se experimentó en el mismo período del año anterior.

Entre enero y junio, la ejecución de obras públicas aumentó un 18%, compensando el crecimiento nulo en el consumo de cemento durante los primeros seis meses. En junio, la demanda de cemento se contrajo un 5.9%, lo que refleja una posible desaceleración del sector a pesar del avance en la ejecución de obras públicas. Capeco advirtió que esta tendencia podría continuar en el segundo semestre, proyectando una expansión del sector construcción entre 3.2% y 4% para fines de 2024.

El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) pronostica un crecimiento del 3.2% para el sector construcción en 2024, mientras que Capeco estima un crecimiento del 4%. Según Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, si en el segundo semestre se logra un crecimiento del 2.6%, se alcanzará la proyección del BCR. Aunque estas cifras reflejan una recuperación, Valdivia señaló que todavía no se logra compensar la caída de 2023.

En cuanto a las Asociaciones Público-Privadas (APP), se espera que los proyectos concedidos por ProInversión crezcan a doble dígito este año, aunque su impacto será limitado en el corto plazo debido a la naturaleza a largo plazo de estas inversiones. Valdivia también mencionó la necesidad de impulsar más la colocación de créditos del Fondo MiVivienda, ya que al ritmo actual se alcanzarían cifras similares a las del año de la pandemia.

Capeco hizo un llamado al Estado peruano para fomentar condiciones que permitan el desarrollo de megaproyectos productivos y de infraestructura, evitando que se conviertan en «elefantes blancos». Valdivia destacó la importancia de contar con Planes de Desarrollo Territorial, especialmente para proyectos como los ferrocarriles y la Zona Económica Especial en Chancay, asegurando que estas inversiones beneficien a la población y el territorio. También subrayó la necesidad de proteger recursos clave y establecer un gestor autónomo con un modelo de gobernanza de excelencia.