En medio del cambio de matriz energética con fuentes renovables no convencionales, la española Acciona Energía (Grupo Acciona) concretó recientemente la operación comercial de su primer parque eólico en Perú, San Juan de Marcona (Ica), de 135.7 megavatios (MW) de potencia y alrededor de US$180 millones en inversión. Sin embargo, la mayor compañía energética 100% renovable del mundo asegura que no será su último proyecto en el mercado local y actualiza su cartera con iniciativas que suman cerca de un gigavatio (GW). Conozca los detalles y desafíos para ejecutar este portafolio, en la entrevista con Sandra Bejarano (SB), gerente de Desarrollo de Negocios M&A; y Eduar Salinas (ES), jefe comercial de Acciona Energía Perú, tras el evento Perú Energía.

¿Cómo va la operación del parque San Juan de Marcona?

ES: Como se había anunciado, desde noviembre del año pasado, entramos en operación a hacer pruebas con el parque eólico y desde abril ya estamos en operación comercial. Es el primer parque de Acciona en el país, esperemos que el primer de muchos.

Ahora, ¿en qué nuevos proyectos trabajan?

SB: Tenemos un portafolio madurando. En este momento estamos prospectando algo cercano a 1 GW (previamente se estimaban 600 MW al 2026), vamos a ver qué se cocina de ese gigavatio. En desarrollo avanzado tenemos 130 MW y quisiéramos entrar prontamente en la recta final de ‘permisología’ para esos parques. Muy importante también es el cierre financiero de esos proyectos. Uno no lo ve, pero requiere un esfuerzo importante de Gobierno en el sentido de que las bases económicas tienen que fluir. Por otro lado, las condiciones tienen que ser favorable para la inversión extranjera.

Países como Perú y Colombia muchas veces no tiene los recursos necesarios para expandir su parque de generación, o incluso hacer la transmisión que requiere una transición energética. Si queremos aumentar en 3,000 megavatios o 9,000, en el escenario optimista (a nivel nacional), tenemos que ampliar la transmisión. Va de la mano la inversión estatal con la inversión privada.

¿La cartera de la empresa (1 GW) comprende proyectos eólicos y solares a la vez?

SB: Acciona Energía es la empresa más grande del mundo con un portafolio únicamente renovable. Nos dedicamos a solares y eólicos. En Latinoamérica también estamos explorando hidrógeno verde y baterías. En Perú, ya en algún momento llegaremos con ambos, si se requiere. Es un país muy privilegiado tanto en recurso solar como eólico, y hay que explotarlo a su mayor capacidad.

Tras San Juan de Marcona, ¿hay otras iniciativas que estén madurando rumbo a fase de construcción?

SB: Sí, tenemos un proyecto muy adelantado en desarrollo (en Arequipa) y, si todo sale a favor nuestro, estaríamos iniciando construcción a finales de año.

¿Es otra eólica?

SB: Es un proyecto solar, aprovechando la complementariedad entre las dos plantas, entre la eólica y la solar, una con producción nocturna y otra diurna para tener un portafolio balanceado.

¿Cuál sería la inversión en este proyecto solar?

SB: El que estamos viendo fácilmente puede ser US$100 millones.

Por esa suma, ¿es un proyecto grande?

SB: Sería a gran escala, tan grande como San Juan de Marcona en potencia (135.7 MW). En inversión, siempre será un poco más cara la eólica que la solar, son dos mundos diferentes.

Condiciones y oportunidades

¿El desarrollo del actual portafolio demandará contratos con clientes grandes?

SB: Ese es el esquema comercial.

ES: Hay diferentes esquemas comerciales para viabilizar proyectos eólicos, solares, los cuales son de nuestra preferencia. Lo que falta es demanda. Si se reactiva un proyecto como Tía María va a exigir oferta. Hay proyectos por sacar adelante e iniciativas como esa u otros y que serán un driver para que la oferta de energía se pueda materializar.Tener contratos de largo plazo para estos nuevos proyectos será un nuevo canal para comercialmente viabilizar y hacer bancable estos proyectos, tanto eólicos como solares.

¿San Juan Marcona estuvo ligado al contrato con una empresa?

ES: Nació sin un contrato. Hoy la venta de energía del proyecto eólico es al mercado mayorista de electricidad.

En el crecimiento de la empresa, ¿ven compras o desarrollos desde 0?

SB: Las dos vías, en este momento estamos desarrollando un portafolio propio, pero a su vez estamos viendo otros proyectos que tengan un grado de avance mayor, en ambas tecnologías. Somos primordialmente eólicos, pero también desarrollamos solares.

En Latinoamérica, ¿cuál es el avance con hidrógeno verde?

SB: Tenemos un proyecto en Chile, en innovación somos muy fuertes. En España, tenemos la primera planta de hidrógeno verde en Mallorca y pues estamos muy contentos de haber sido pioneros de esa tecnología y, por su puesto, va a haber un poco de penetración y herencia de esa innovación acá en Latinoamérica.

En Chile, ¿es un proyecto piloto?

SB: No es tan piloto porque el tamaño es importante.

Para Colombia o Perú, ¿evalúan el hidrógeno verde?

SB: En Colombia, estamos un poco en stand by por la condición económica y política del país. En Perú, estamos súper concentrados en todo tipo de tecnologías. En hidrógeno, no tenemos nada de biomasa, pero también es otro de nuestros fuertes. Perú es un mercado que a la casa Acciona le gusta mucho.

Para acelerar proyectos, ¿qué condiciones de mercado hacen falta?

SB: Llevo dos meses (en Perú) y diría que se requiere el cambio regulatorio, particularmente, implementar dos medidas son importantísimas para incentivar el mercado de renovables. Una es relacionada a la potencia de energía (para retirar la exigencia de potencia o disponibilidad del recurso las 24 horas del día) y empezar a contratar en bloques horarios, eso incentivaría muchísimo el mercado. Sería favorable para estabilizar precios de la energía. Es muy importante que el sector legislativo se mueva en dirección de esas dos propuestas que, entiendo, ya están en discusión.

En tanto, ¿qué tan importante es el componente de transmisión eléctrica?

ES: Es importante que la transmisión llegue a la par con la generación para evitar problemas (como ocurre en Chile). Hay que acelerar y destrabar los trámites burocráticos en las licitaciones (para proyectos de transmisión eléctrica) e impulsar la normativa de servicios complementarios (necesarios para asegurar el transporte de la electricidad desde la generación hasta la demanda).